Héctor Pedro Vergez, el exmilitar que se jactaba de ser el creador del centro clandestino de detención La Perla en Córdoba, falleció a los 81 años mientras cumplía prisión perpetua por delitos de lesa humanidad. Su muerte fue el 12 de abril en el Complejo Penitenciario de Bouwer.
QUIÉN ERA HÉCTOR PEDRO VERGEZ, EL REPRESOR QUE MURIÓ EN BOUWER
Vergez, conocido por sus alias “Vargas” o “Gastón” cuando operaba en las sombras del Batallón 601 de inteligencia del Ejército, forjó su reputación antes del golpe de Estado de 1976. Participó activamente en la represión ilegal como miembro del Comando Libertadores de América, la versión cordobesa de la Triple A.
En esta etapa inicial, actuó junto al comisario Pedro Telleldín, padre del hombre implicado en la causa Amia. Se les atribuyen actos de terrorismo paraestatal como la destrucción de la rotativa del diario La Voz del Interior, la matanza de la familia Pujadas y el asesinato de nueve estudiantes bolivianos. También se lo vincula con el secuestro y la brutal mutilación de Susana Luna y el asesinato del dirigente de las FAR, Marcos Osatinsky.
A fines de 1975, Vergez fue puesto al frente del penal militar Campo de la Ribera, transformado en centro clandestino de detención, donde perfeccionó técnicas de tortura. Posteriormente, pasó a dirigir La Perla, donde se intensificó la brutalidad de la represión. Él mismo se ufanaba de haber creado este centro de exterminio, refiriéndose a él como “mi hija, mi obra”. Según el abogado Claudio Orosz, quien participó en juicios de lesa humanidad, Vergez implementó el plan de desaparición en Córdoba y en los primeros meses de La Perla, prácticamente no hubo sobrevivientes.
Tras pasar a retiro en 1979, Vergez alternó trabajos en la Side con negocios privados, siendo denunciado por comercializar muebles de personas desaparecidas. También lideró una red de usura y operó informalmente en la causa Amia. Fue detenido en 2006 tras la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final. En diciembre de 2012, fue condenado a 23 años de prisión, y en 2016 recibió prisión perpetua en la megacausa La Perla–La Ribera por crímenes de lesa humanidad.