Año a año, Córdoba suma víctimas fatales por ahogamientos en ríos, lagos y balnearios de la provincia. El inicio de la temporada 2024 no fue la excepción y los relevamientos indican que ya han sido 18 los turistas ahogados en espejos de agua. La cifra crece a 25 si se toman los fallecidos en piletas.
Ante este contexto, la legisladora provincial Ariela Szpanin (UCR) presentó en la Legislatura dos proyectos de ley que establecen los medios para preservar la seguridad pública en todo ambiente acuático.
18 VÍCTIMAS POR AHOGAMIENTOS EN CÓRDOBA
Córdoba ya registra 18 muertes en ríos y lagos en poco más de tres meses. En su mayoría las víctimas fueron personas adultas. En solo dos casos murieron menores de edad.
El último episodio ocurrió este fin de semana en la Laguna Azul, La Calera. Allí, un joven de 20 años, oriundo de Buenos Aires, se alejó del sitio con seguridad, desoyó las advertencias de los guardavidas y minutos más tarde, se hundió. De inmediato, los rescatistas nadaron hasta el lugar pero no pudieron salvarlo. Su cuerpo fue encontrado por buzos a nueve metros de profundidad.
En cuanto a las víctimas por ahogamiento en piletas, los números crecen a siete. En su mayoría, niños y niñas. Dylan Ruarte fue la última víctima, ocurrió en Pilar y tenía un año y cuatro meses.
DE QUÉ SE TRATA EL PROYECTO DE LEY PARA LA SEGURIDAD ACUÁTICA
Mediante dos proyectos de ley presentados a la Unicameral, la legisladora Ariela Szpanin propone establecer “los medios para preservar la seguridad pública en todo ambiente acuático (playas, lagunas, lagos, ríos y aguas confinadas) de la Provincia de Córdoba con la finalidad de salvaguardar la vida de las personas”.
Por un lado, Szpanin propone regular la formación y ejercicio del trabajo de guardavidas. En este sentido, busca que cada espejo de agua cuente con personal capacitado para la protección y el resgurdo de los turistas y locales.
La propuesta crece al establecimiento de un Observatorio Provincial de Guardavidas de Córdoba (OPG), con dirección del Ministro de Seguridad; y la formación de un Plan Integral de Prevención. En tanto, propone la emisión de una “Libreta de Guardavidas”, con revalidaciones técnicas y físicas anuales.
Por otro lado, busca establecer la obligatoriedad de uso de un chaleco salvavidas por parte de cada uno de los tripulantes de todas las embarcaciones, balsas, cruceros, yates y lanchones que funcionen a motor o a vela “que se ubique dentro de los límites de la línea de ribera de los ríos y espejos de agua”.
Al respecto, el proyecto justifica: “La Ley Provincial de Náutica 5.040, vigente desde 1968, no obliga al uso de los chalecos salvavidas dentro de las lanchas. Únicamente que existan por cantidad de tripulantes. Por este motivo, por medio de la presente se busca establecer la obligatoriedad de uso de chaleco salvavidas para cada uno de los tripulantes de todas las embarcaciones”.