Llaryora visitará Buenos Aires para respaldar dos leyes destinadas al agro

Participará de una reunión de la Comisión de Agricultura y Ganadería donde se comenzarán a discutir cambios al marco regulatorio de biocombustibles.

Llaryora visitará Buenos Aires para respaldar dos leyes destinadas al agro
Martín Llaryora viajará a Buenos Aires para dar su apoyo a dos leyes vinculadas al agro.

En un nuevo paso por la Ciudad de Buenos Aires, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, asistirá este martes a la Cámara de Diputados para respaldar dos leyes destinadas al agro. Por un lado, una serie de cambios al marco regulatorio de los biocombustibles.

Por otro, la creación del RIDA (Régimen de Inversiones para el Desarrollo Agroindustrial), que busca emular al RIGI aprobado en la Ley Bases. Participará a las 17 de una reunión de la Comisión de Agricultura y Ganadería, que preside el radical entrerriano Atilio Benedetti, donde comenzarán a tratarse ambos temas, con un fuerte impulso desde la provincia de Córdoba para firmar dictamen en las próximas semanas y llevarlo al recinto.

EL RESPALDO DE LLARYORA A DOS LEYES DESTINADAS AL AGRO

Uno de los proyectos, presentado por los cordobeses de Encuentro Federal Carlos Gutiérrez, Ignacio García Aresca y Juan Brügge, modifica varios artículos de la Ley 27.640 de Biocombustibles, algo que había quedado pendiente durante el tratamiento de la Ley Bases, cuando el Gobierno decidió retirar el capítulo referido al tema.

En la iniciativa, se define al biocombustible como “el bioetanol, el biodiesel y cualquier otro biocombustible líquido que cumpla los requisitos de calidad que establezca la autoridad de aplicación, siguiendo estándares internacionales, y cuyo origen sea agropecuario, agroindustrial y/o provenga de desechos orgánicos y/u otros desechos, considerándose que los mismos computarán como parte del corte obligatorio”.

También se establece que “por un plazo de 18 años contados a partir de la entrada en vigor de la ley, los biocombustibles que se mezclen obligatoriamente con combustibles fósiles deberán ser producidos en instalaciones situadas en la República Argentina, utilizando materias primas nacionales”.

En cuanto al porcentaje para la mezcla o corte obligatorio, se fija para el biodiesel un 10 por ciento a la fecha de entrada en vigencia de la ley, 11 por ciento al 1ro de enero de 2025, 12 por ciento para el año 2026 y 15 por ciento para 2028. Y para el bioetanol, un 12 por ciento, que en un plazo no mayor a dos años tendrá que ser elevado al 15 por ciento, mientras que en tres años se abrirá un “mercado libre y voluntario” para mezclas que superen ese porcentaje.

Solo cuando las mezclas superen el 15 por ciento para el biodiesel y el 12 por ciento para bioetanol, las empresas hidrocarburíferas estarán autorizadas a participar en el abastecimiento de biocombustibles, únicamente en el volumen excedente a esos porcentajes. En ningún caso la participación podrá ser superior al 50 por ciento del volumen excedente total, agrega el proyecto.

El otro tema que se abordará en Diputados es la creación del RIDA, un proyecto que fue encabezado por Benedetti y el jefe del bloque Encuentro Federal, que lidera Miguel Pichetto, y tiene un acompañamiento transversal, aunque promete resistencia por parte del Gobierno porque implica costo fiscal.

Entre los impulsores de la ley figuran los cordobeses Gutiérrez, de Encuentro Federal; el presidente del bloque radical, Rodrigo De Loredo; y sus correligionarios Luis Picat, Soledad Carrizo y Gabriela Brouwer de Koning.

Otros de los diputados que adhirieron son Roberto Mirabella (Unión por la Patria), Sofía Brambilla y Martín Ardohain por el PRO; Pablo Cervi, Danya Tavela y Pedro Galimberti por la UCR; y Francisco Morchio por Encuentro Federal.

EN QUÉ CONSISTE EL PROYECTO QUE RESPALDARÁ LLARYORA

El proyecto apunta a darle al sector agroindustrial estabilidad de beneficios fiscales por tres años, prorrogables por otros dos por el Poder Ejecutivo. Algunos de esos incentivos son amortización acelerada del impuesto a las Ganancias, y menor plazo para la devolución del saldo técnico a favor del IVA por inversiones en bienes de uso.

Para acceder al régimen, los beneficiarios deberán acreditar incrementos en alguno de los siguientes indicadores: volumen de ventas, de producción o de exportaciones físicas, cantidad de personal ocupado, o inversiones realizadas.

Se apunta a una amplia gama de actividades, como cultivos de arroz, trigo, maíz, soja, cereales, girasol, tabaco, algodón, cítricos, vid, legumbres, caña de azúcar y yerba mate; cría de ganado, pesca, plantación de bosques, fabricación de aceites, grasas y harinas, elaboración de fiambres y embutidos; y servicios de maquinaria agrícola, cosecha mecánica, fumigación y procesamiento de semillas.