Bronca e impotencia por la expulsión de Gastón Benavídez, el lateral derecho de Talleres, en la visita a Banfield y por un pisotón a Darío Cvitanich. Sobre todo porque al minuto vino el gol del delantero del Taladro para abrir el marcador, en un primer tiempo en el que el Albiazul había sido más.
Fernando Rapallini tomó la decisión tras verificar en el VAR, y la expulsión es justificada. Pero para los hinchas de Talleres quedó el fastidio porque la vara no fue la misma para Marcos Rojo en la victoria de Boca en Santiago del Estero.
Rojo le aplicó una feroz patada a Renzo López en el encuentro que Boca le ganó a Central Córdoba y el árbitro Yael Falcón Pérez castigó con amarilla, sin intervención del VAR para que sea sancionado como correspondía por ser agredir a un rival en el piso.