Agustín Frydman es un joven de la ciudad de Córdoba que en enero de 2023 viajó a Israel para aprender aún más del judaísmo, su religión. El 8 de octubre cumplió 18 años e iba a festejarlo con su novia y amigos en Medio Oriente, pero, 24 horas antes, el grupo Hamás se infiltró por la Franja de Gaza y comenzó un ataque armado que aún o cesa.
Aquel adolescente de 17 años emprendió una aventura a la tierra santa con el plan Birthright, un regalo del estado israelí para niños y niñas de la comunidad judía de todo el mundo para que puedan conocer el país y el estilo de vida.
Tras las dos semanas del acuerdo, Agustín se radicó en Jerusalén y se inscribió en Yeshiva, una casa de estudios judía, con la idea de formarse para luego volver a Argentina y ayudar al crecimiento de la comunidad local en Córdoba.
“Veía cómo es la vida de la religión, el día a día, la comida, la tradición, el usar la cabeza para pensar con lógica, las reglas del judaísmo, la filosofía judía, cualidades de la persona y la vida en general”, explicó en diálogo con Vía Córdoba.
“En Córdoba hay vida judía y se estudia el Torá, pero no es tan amplia e Israel tiene los recursos necesarios para formarme”, detalló Agustín sobre el por qué extendió su visita a Israel. El adolescente despertaba, rezaba y a las 9 de cada día iba a la casa de estudios.
A las 13, hacía una pausa para almorzar y retomaba sus actividades hasta las 16. Luego, aprovechaba la tarde para seguir estudiando, visitar otros lugares de la capital o el país y salir con amigos y amigas que viajaron con el mismo objetivo de aprender y conocer.
7 DE OCTUBRE, EL INICIO DEL ATAQUE DE HAMÁS A ISRAEL
El 7 de octubre, Agustín y sus compañeros de viaje finalizaban Sabbat y celebraban Simjat Torah, que es el día en que se termina de leer en las sinagogas la última parte del Pentateuco. En ese marco festivo, el grupo terrorista irrumpió en la Franja de Gaza.
“Por suerte no estaba en una zona de conflicto, pero escuchamos una o dos alarmas y nos resguardamos”, recordó Agustín sobre el inicio del conflicto que aún tiene en vilo al mundo.
Todo parecía un ataque como los anteriores para el grupo que no utilizaba tecnología por estar en Sabbat. Pero, con el correr de las horas, pudieron usar dispositivos electrónicos y se encontraron con la invasión y el inicio de una guerra. “Era algo que se iba de las manos y todos quedamos schokeados totalmente”, confesó.
Inmediatamente, advirtió a sus familiares en Argentina para informarles que estaba bien. “Mi familia estaba nerviosa por todo lo que circulaba en las redes sociales y eso me angustiaba”, contextualizó el chico que le escribió a sus dos hermanas, madre y padre.
CUMPLIR 18 AÑOS EN MEDIO DEL ATAQUE A ISRAEL
En ese contexto de miedo e incertidumbre, Agustín estaba en las horas previas de su cumpleaños 18, una fiesta importante para la mayoría de los jóvenes. “Teníamos pensado salir a cenar con mi novia, pero nos guardamos ante la situación de peligro”, rememoró.
“Pasé un cumpleaños encerrado, estudiando y distraído porque no podía hablar con mis padres por la diferencia horaria. La situación era fea como para pensar en un cumpleaños”, confesó Agustín, quien describió ese estado como una “tensa calma”, donde intentaba enviar tranquilidad a toda su familia.
Los días posteriores fueron estar pendiente a las últimas novedades del ataque y analizar todas las posibilidades para salir de Israel y volver a Argentina. “Vi tantas cosas feas que el 10 de octubre dejé de lado las noticias”, ponderó.
Sin embargo, entre tanta desolación, Agustín rescató que “todo el pueblo judío y la sociedad se unieron de una forma que no se veía hace mucho”. “Somos un solo pueblo y hay que estar juntos”, era el mensaje que circulaba.
LA EPOPEYA PARA SALIR DE ISRAEL Y VOLVER A ARGENTINA
Amia había enviado un vuelo especial que permitía volver a estudiantes argentinos y Agustín supuestamente había entrado en esa lista. “Cuando llegamos al aeropuerto en Tel Aviv nos dijeron que el avión no entró a Israel por no cumplir los requisitos”, contó Agustín.
Ante este escenario, analizó tomar el vuelo Hércules, el avión enviado por el gobierno argentino y se anotó al listado del avión que salía a las 12 del jueves. “Después de pasar toda la noche en el aeropuerto, nos dijeron que el nuestro salía el siguiente mediodía”, contó el joven que no tomó el vuelo ya que se juntaba con Sabbat.
Finalmente, Agustín y su novia tomaron un tren y fueron a un hotel de Tel Aviv donde trabajaban unos amigos. “Nos bañamos, dormimos un poco y empezamos a buscar vuelos a Roma porque nuestras valijas ya estaban allá”, explicó.
Luego de presionar “F5″ en reiteradas oportunidades, apareció un vuelo para la capital italiana al que le quedaban dos asientos y compraron los boletos. 24 horas después, Agustín y su novia llegaron a Roma y se hospedaron durante el 14 y 15 de octubre en lo de unas amigas de su madre.
Finalmente, llegó a Córdoba un día después del día de la madre, el lunes a las 8. Le dio un fuerte abrazo a Ana, su mamá que vivió nueve días de terror hasta que se encontró con su hijo sano y salvo. “Fue un hermoso reencuentro luego de tremenda preocupación”, cerró el joven que ayudará como pueda y rezará para que el conflicto termine lo antes posible.