La tradicional revista La Luciérnaga está pasando por una etapa crítica.
La pandemia y la crisis económica impidió que se siguiera vendiendo en las calles como tradicionalmente lo hizo durante más de 25 años.
“Ya no pudo ser posible debido a los costos de la impresión. Tenemos una revista lista, pero ya no para pagar la imprenta”, lamentó Héctor Suárez, secretario del proyecto social y laboral del proyecto en Telenoche.
Se busca mantener la economía de “los luciérnagos” a pesar de la difícil situación por la que están atravesando: “Para nosotros es vital es que el pibe tenga todos los días para comer. Con lo que tenemos, apenas podemos resolver esa situación”.
Es por eso que los chicos salen con el chaleco de La Luciérnaga a vender lo que sea para sobrevivir, desde bolsas, medias y demás. El lema de la organización es “mendigar nunca más” y eso intentan a pesar de la situación económica difícil del país.
Sin embargo, apuestan a la solidaridad y al esfuerzo de los cordobeses para atravesar las adversidades: “Estamos en un momento en que los jóvenes de la Luciérnaga, el colectivo y los cordobeses vamos a poder transformar la realidad una vez más como lo hicimos muchas veces”.
