Es una imagen que seguramente formará parte de los anuarios de fin de año en Córdoba, por varios motivos, pero principalmente porque refleja la locura cotidiana y lo poco que observamos los argentinos las normas de seguridad vial.
Se trata de una peligrosa decisión que tomó una pasajera, que al ver que el chofer no le abría la puerta, no tuvo mejor idea que treparse al estribo y viajar colgada.
Ocurrió en la esquina de Allende y Sáenz Peña, a pocas cuadras del centro cordobés, cuando al parecer la señora quiso ascender en la esquina y ante la negativa del conductor no tuvo mejor idea que realizar tan arriesgada maniobra.
Por su parte, voceros de la empresa Ersa destacaron que los pasajeros sólo pueden subir o bajar de los colectivos sólo en las paradas habilitadas y por razones de seguridad, aunque parezca odioso tener que explicar lo obvio.
