La cordobesa más longeva cumplió 112 años: cuál su secreto para mantenerse sana

Se trata de Onorina Apprato de Tagliaferro, quien vive en Río Tercero desde hace 92 años.

La cordobesa más longeva cumplió 112 años: cuál su secreto para mantenerse sana
La mujer cumplió 112 años en Río Tercero.

La excepcional vida de Onorina Apprato de Tagliaferro alcanzó un nuevo hito este 7 de julio, cuando esta notable habitante de Río Tercero festejó sus 112 años. Reconocida como la persona de mayor edad en la provincia de Córdoba, también figura entre las tres mujeres más longevas de Argentina y ocupa el puesto 61 a nivel mundial, según los registros de LongeviQuest.

Su caso es un testimonio viviente de los avances médicos y el creciente número de individuos que superan la barrera de los 110 años en el mundo.

112 años: Quién es Onorina, la cordobesa más lóngeva

Nacida el 7 de julio de 1913 en Italia, Onorina llegó a Río Tercero en 1933, a los 20 años, junto a su esposo, José Tagliaferro. En esta localidad, la pareja construyó un hogar y educó a sus dos hijos, Humberto y Elsa.

A pesar de realizar siete viajes de retorno a su patria, siempre volvió a la Argentina, donde echó raíces profundas, transformándose en una verdadera “supercentenaria”. Actualmente, su linaje incluye cuatro nietos y 11 bisnietos, quienes la acompañan en su longevo recorrido.

Cumplió 112 años: cuál es su secreto para mantenerse sana

Respecto a su estado físico, Onorina ha gozado de una salud notable a lo largo de su existencia. Desde los 110 años, experimenta únicamente una disminución auditiva, siendo este su único inconveniente significativo.

Celebró junto a su familia un nuevo cumpleaños.
Celebró junto a su familia un nuevo cumpleaños.

Mantiene una notable lucidez mental y se moviliza por su cuenta, apoyándose en un andador para su seguridad personal. Cuando se le preguntó sobre su prolongada vida, Onorina aconsejó mantenerse en constante movimiento, no quedarse de brazos cruzados y evitar las preocupaciones excesivas. Su nieto Sergio reveló que su alimentación es variada, apenas consume vitaminas y no necesita ayudas para conciliar el sueño, e incluso hace muy poco tiempo preparaba ella misma sus comidas.

Onorina reside desde su llegada en la misma dirección de la calle Acuña, una vía que antaño fue la principal arteria de la incipiente aldea hace 92 años. La comunidad de Río Tercero honra su presencia desde que cumplió 100 años, reconociéndola como una figura importante a nivel local.