Conducido por Javier Gandolfi, Talleres salió del bajón tras haber sido eliminado en Copa Libertadores y con la salida de Pedro Caixinha. El ex zaguero central motorizó un repunte Albiazul, para un cierre decoroso en Liga Profesional y para colocar una vez más al club de barrio Jardín en la final de Copa Argentina.
Será este domingo a las 20.30 ante Patronato en Mendoza, primera final para Gandolfi como técnico. “Sería coronar este año que fue una montaña rusa. El equipo en Copa Libertadores lo hizo muy bien, en el torneo local le tocó momentos difíciles y terminó bien el año. Y en Copa fuimos pasando fase a fase llegando a esta final. Feliz y contento si lo logramos”, afirmó el DT Albiazul.
“El equipo está confiado, está bien, llega completo. Son varios puntos que tenemos a favor y esperemos que así sea”, expresó Gandolfi de cara al duelo con el “Patrón”, que viene de eliminar a River y a Boca en la Copa, pero a su vez perdió al categoría en Liga Profesional.
“Todas las fases tienen sus condimentos especiales, cuando jugás con equipos que no son de la categoría y después cuando te tocan equipos grandes. A todos los respetamos de la misma manera. Somos merecedores de estar en la final… Esto no es casualidad. Después de un año donde nos costó, el equipo en el momento que tenía que hacer el clic lo hizo. Demostró que tenemos plantel para estar donde estamos”, agregó el DT.
Cobija y la adrenalina en la sangre
“Yo hice 22 años adentro de una cancha y hoy tengo la posibilidad de estar desde la línea hacia afuera. Se viven cosas diferentes, pero la adrenalina lo llevamos en la sangre. Son dos cosas diferentes, pero se siente”, aseguró Gandolfi, quien podría seguir su carrera junto a Martín Demichelis si finalmente es designado como nuevo DT de River.
“No siento responsabilidad ni presión. Es un partido de fútbol, lo tomamos de esa manera. Obviamente es importante y lo tomaremos con la seriedad que se necesita para lograr el objetivo”, completó el entrenador de Talleres.
