Lucas Victoriano sigue escribiendo páginas doradas como técnico de Instituto, como lo hizo con su generación en tiempos de basquetbolista y la selección argentina. Y va por más en la final ante Boca, por Liga Nacional de básquetbol.
La Gloria empató la serie 2-2 ante el candidato al título, en otro emotivo juego como los que se vienen dando tanto en el Ángel Sandrín como en la Bombonerita. Para Victoriano, su partido 350 como entrenador, con un récord de 216-134 y 61.7 por ciento de eficacia.
“Era un partido bisagra, seguimos vivos por juego y por defensa”, destacó Victoriano sobre la victoria por 72 a 68 del miércoles último. Lo que tonifica a los Albirrojos de cara al duelo de este sábado en Buenos Aires, por el quinto de los siete juegos de la final.
“Era lo que habíamos hablado en el vestuario de de ser más agresivos. Estamos solo dependíamos el tiro y es que ellos arman la zona un poco para eso. Tratamos de atacarle más el aro y les salió al principio muy bien y la mantuvieron. Ahí no pudimos sacar una ventaja, sobre todo sacarnos esa presión de que veíamos la zona y la teníamos que meter y no era tan así“, analizó el técnico Albirrojo.
CÓMO UN HINCHA MÁS DE INSTITUTO
Lucas Victoriano vive los partidos, y estas finales ante el encumbrado Boca, con mucha intensidad. Por eso elevó el cántico junto a los hinchas en el Sandrín, un carnaval por el triunfo, con el cántico más distintivo de la parcialidad de Instituto.