En un interesante partido con situaciones de ambos equipos, Instituto tuvo la apertura del marcador en su duelo ante Atlético Rafaela pero Joaquín Molina falló abajo del arco. El delantero quedó solo ante la valla rival pero pifió y le atragantó el grito de gol a más de un hincha.
Tras una gran jugada de Nicolás Mazzola, quien desbordó por el costado derecho del área y habilitó a Molina para que defina. La pelota le llegó a los pies al delantero, que solo la tenía que empujar y mandar a la Crema a sacar del medio.
Sin embargo, el atacante falló a centímetros de la línea y se la entregó al arquero Julio Salvá. Cabe destacar que, al parecer, la pelota picó justo antes de la débil definición de Molina.