Carlos “La Mona” Jiménez es un ícono del cuarteto cordobés, un género que trasciende generaciones y fronteras. A su lado, desde hace décadas, se encuentra El Clan, su legendaria banda de acompañamiento, un grupo de músicos que fueron y son parte fundamental en la construcción de su identidad musical.
Estos artistas no solo comparten escenario, sino también una historia de amistad y dedicación a la música. En diálogo con Vía Córdoba, sus integrantes recordaron vivencias, anécdotas y reflexionaron sobre lo que les apasiona: el cuarteto.
Daniel Franco, el acordeonista que vio nacer al Mandamás.
Daniel Franco es el acordeonista de La Mona, un pilar fundamental en la banda y un testigo privilegiado de los inicios del Mandamás. Conoció a Jiménez cuando era niño, en su propia casa, donde ensayaba con su primo Berna. Así, acompañó a Jiménez en sus primeras presentación, hace 57 años.
Formó su propio grupo, el Cuarteto Dany, y luego Sonora Dany, pero siempre mantuvo el contacto con Jiménez. En 1998, tras el fallecimiento del acordeonista José Concha, Daniel volvió a la banda de forma permanente. Su anécdota más recordada es de los inicios, cuando tocaban en zonas rurales: “Una vez, se nos quedó la camioneta, se nos fue a la banquina. Jiménez fue a buscar a alguien que nos ayude. Vinieron con un tractor y no pudieron. Así que trajeron una yegua, con el animal sacaron la camioneta”, rememoró.
![Daniel es quien vio nacer a Carlos "La Mona" Jiménez hace más de 50 años. (Facundo Luque / La Voz)](https://www.viapais.com.ar/resizer/v2/ZXACMGXVA5GY7DZ2E4Q75LIIJU.jpg?auth=276ee9fb82b86918cb0f50da563032a0e06832a1330c098f447068e2bca29fb0&width=1300&height=868)
También señaló que aquel día brindaron un baile para 400 personas, todo un “éxito” para la época. “No había luz, usábamos una batería de auto, que a la mitad del baile había que cambiarla. Llovía mucho, pero llegó gente en tractores y en sulquis”, agregó. “Son anécdotas que quedan para toda la vida”, dijo.
Durante la pandemia, Daniel fue internado por coronavirus. Estuvo en grave estado por más de un mes, algo que marcó su vida. Sin embargo, salió adelante y continuó tocando. Años más tarde, tuvo que ser operado del corazón, algo que, al inicio, le impedía tocar el acordeón. Luego pasó a hacerlo sentado. Con 69 años, afirmó que sigue disfrutando de su trabajo, reconociendo que la música es lo que lo mueve.
![El acordeonista Daniel Franco y el bajista Ricardo Verón junto a La Mona. (Facundo Luque / La Voz)](https://www.viapais.com.ar/resizer/v2/3AUNEBVAFZED5POS5Q6OK5CJDM.jpg?auth=039d0af8ca7d5c6b074c7ce78e150a6990dcf86de57b7694dbb43aac26dddb12&width=1300&height=868)
Ricardo Verón, el bajista que compartió 50 años de historia con La Mona.
Ricardo Verón, el actual bajista, se encontró con Jiménez en 1970, cuando tocaba en una whiskería. Cinco años después, Manolito Cánovas lo contactó para unirse al Cuarteto de Oro. Desde entonces, grabó más de 80 discos con La Mona.
Destacó la importancia de la dedicación y el trabajo en la construcción de la identidad musical de La Mona. “Hemos dedicado parte de nuestra vida a esta obra. Lo digo muy contento y muy orgulloso de que hayamos podido construir una identidad”, afirmó.
![Ricardo forma parte de los históricos músicos de La Mona. (Facundo Luque / La Voz)](https://www.viapais.com.ar/resizer/v2/JSAPGAROFJHMXAMXA4AXA4K6YA.jpg?auth=f70e447c80130d4b8f4797f532a4c9e8e680ac0732958b8517bf7ae6a39e397e&width=1300&height=868)
“La Mona Jiménez es toda una institución que cada vez crece más. Está como en su mejor época, muy bien, lleno de vida, de alegría, de visión. Es un hombre que ama al pueblo cuartetero. Y este año, vamos a tener el regalo de la vida de volver a la catedral del cuarteto, El Sargento”, sostuvo Ricardo. El 20 de febrero celebrará 50 años junto a La Mona, un camino lleno de música y amistad.
EL CLAN: TODOS LOS CAMINOS CONDUCEN A LA MONA
Omar Rivarola, conocido como “El Conejo”, es percusionista y tiene 56 años. Sus inicios fueron a los 11 años tocando timbaletas, inspirado por su padre músico. Pasó por varios grupos, incluyendo la Sonora Dany, que le hacía soporte a La Mona en todos los bailes. En 1989 y con 19 años, se unió a la banda de Jiménez, donde lleva 35 años “jugando en primera”. “Esto me encanta. Vamos a seguir hasta que Dios diga”, aseguró.
!["El Conejo" Rivarola lleva 35 años "jugando en primera" con La Mona. (Facundo Luque / La Voz)](https://www.viapais.com.ar/resizer/v2/B47GS23DJRFJDHPRQ3HMTBPAUQ.jpg?auth=b20070662ff1cc52f5fb11ad4a53b284a92a10b1bf2c26fbf38b8f00bb59c195&width=1300&height=868)
“Una de las cosas más emotivas que viví fue tocar en Cosquín. Veníamos de un Luna Park, de la cancha de River y un montón de lugares importantes, pero haber estado en Cosquín fue lo que más llegó al corazón”, confesó.
Ese amor por el cuarteto también lo siente Mario “Tino” Quinteros, quien está con La Mona desde hace 35 años en el teclado. El músico y compositor empezó a subirse a los escenarios a los 13 años y “no paró más”. “Es un gran honor y orgullo ser parte de esta banda de La Mona, de la identidad cordobesa que es el cuarteto”, afirmó.
En 2005, llegó Mauricio “Mauri” Acuña, locutor y percusionista de El Clan. Tras varios años en bandas de cuarteto de barrio, comenzó a acompañar a Carlos. “Estuve en la banda de Omar Rivarola, mi actual compañero y amigo. Después en Mega Track y luego, fui cantante de Adrenalina, un proyecto de Carlos y Juana”, comentó.
![Mauri cumple 20 años junto al cuartetero. (Facundo Luque / La Voz)](https://www.viapais.com.ar/resizer/v2/O5EBL5FHZFAJLH656ADI7LJX6A.jpg?auth=b49bb74f9206158c852617c1247df09e52a237d372a5ceaa067c7fd03ee30b7d&width=1300&height=868)
“Disfruto cada momento de los shows como si fuera el primero y el último. Lo que hace Carlos es increíble, jamás vi algo parecido”, dijo. También rememoró uno de sus momentos favoritos junto a sus compañeros. “Una vez, en Entre Ríos, llegamos al aeropuerto tras terminar el show y nos encontramos con que teníamos que ayudar a pechar el avión”, contó.
En la misma época, Leonardo Resina aterrizó en la banda. Es tecladista del grupo desde hace 20 años y según relató, su pasión por la música comenzó cuando tenía 7 años. Aprendió a tocar el acordeón de forma autodidacta, tras observar varios ensayos de su tío músico. “La primera canción que saqué fue de La Mona Jiménez. No la busqué, justo estaba en el grabador. No puedo explicar lo que sentí”, recordó.
A sus 14 años, se mudó a Córdoba para trabajar y seguir su sueño musical. “Mi mamá se quedó sin trabajo en Cruz del Eje. Era muy difícil la situación económica. Tuve que dejar la secundaria y trabajar”, dijo. “Antes de irme, le di un beso a mi mamá, miré el cielo y dije ‘hasta La Mona, no voy a parar’”, contó.
A pesar de esto, siguió con la música y acompañó a Ariel Ferrari con el acordeón durante nueve años. En esas épocas, conoció Sociedad Belgrano por una invitación del músico Diego Olmos. Aquél día tocaba La Mona y era la primera vez que lo veía en vivo. “El momento que subieron los músicos y largaron, quedó en mi corazón. Descubrí la cara de la música que yo había amado de chiquito. Fue increíble”, recordó.
![Cuando era niño, Leo prometió tocar con La Mona y cumplió. (Facundo Luque / La Voz)](https://www.viapais.com.ar/resizer/v2/VQ53GL33QJEQ3OGLT5MIWGYK2E.jpg?auth=0b4f38ac96cd8137cec21a5d13413e2e3e311fcd617a3a84f0d8cbbd664efd5c&width=1300&height=868)
Por pedido de Jiménez, comenzó a tocar en Adrenalina junto a Mauri Acuña. Por cosas de la vida, el proyecto no prosperó. Sin embargo, tiempo más tarde, La Mona lo volvió a contactar para que tocara el teclado con él. “Somos una familia. Amo con todo mi corazón a mis compañeros y me siento muy dichoso de ser parte de esta banda”, cerró.
El rock también tiene su lugar en El Clan y es de la mano de David Egea, actual guitarrista del grupo. Su padre Omar fue uno de los creadores de “Quién se ha tomado todo el vino”, lo que forjó una gran amistad con Jiménez. Su propio camino junto a Carlos comenzó cuando necesitó una guitarra eléctrica para un disco con invitados rockeros. “Mi sueño siempre fue vivir de la música. La música es una sola, es un lenguaje y tenemos 12 notas como idioma”, sostuvo.
![David llegó al grupo para darle un toque de rock y se quedó. (Facundo Luque / La Voz)](https://www.viapais.com.ar/resizer/v2/GSPXE36GW5FQNE5BEVBFXZRX6M.jpg?auth=84be3840fccfd9f40c8c945485fcc0f62f8d3ae95ae895e3f55079f0fe51dc3f&width=1300&height=868)
LAS NUEVAS GENERACIONES CON IMPRONTA FEMENINA Y CONGAS
Pablo Pérez, de 42 años, toca congas con La Mona y teclados con El Clan. Además de ser profesor de percusión, es fan del cuartetero desde joven. En 2021, ingresó al equipo y cumplió su sueño. “Nunca hay que bajar los brazos, ni pensar que algo es imposible”, aconsejó.
![Pablo es profesor y un músico fanático del Mandamás, quien vive su sueño desde 2021. (Facundo Luque / La Voz)](https://www.viapais.com.ar/resizer/v2/NYG3WVXGDZBVPHEKM4AACC4EIQ.jpg?auth=5ca3bca15aeb9ace9fbabd2988e42c4060a544413d86622af076326cbeb6a098&width=1300&height=868)
El mismo año, se sumaron a la banda Celeste Ávalos y Juliana Galván, de 34 y 22 años respectivamente. “Lo que más disfruto es seguir tocando el instrumento que amo, ver a La Mona feliz y a toda su gente cantando sus canciones”, dijo Celeste, tamborera de la banda.
![Celeste acompaña a los músicos del Mandamás desde 2021. (Facundo Luque / La Voz)](https://www.viapais.com.ar/resizer/v2/2TVT4MWBHNGRVMOH4X255BIRZY.jpg?auth=31126a0b9ebb5bcb64159667eb82fb445cb77ac29c287e5dc986fd9cc9cdcdc3&width=1300&height=868)
Juliana asistía a la escuela de cuarteto de Carli. “Cuando La Mona quiso integrantes mujeres, Carli se acordó de mí y me llamó”, recordó. Fue así que en 2021, se unió al grupo con una güira. “Cada vez que tocamos con La Mona o con El Clan lo disfruto. Es mi momento feliz”, aseguró.
![Juliana llegó a la banda de La Mona en 2021. (Facundo Luque / La Voz)](https://www.viapais.com.ar/resizer/v2/E6S3H6FHYFBLPM54JR67BO4UVM.jpg?auth=a9366d817155c62e4848e95e9e6434679f03bcd9f69399131654699785ea2888&width=1300&height=868)
El más pequeño de El Clan es Benjamín Silva, quien tiene 15 años. Si bien no toca junto a La Mona, sí acompaña al resto de los músicos en sus presentaciones en El Aljibe (Castro Barros 940). Benjamín es percusionista, comenzó a tocar congas desde niño con bongos y piensa seguir haciéndolo por muchos años más. Asimismo, quien pone la voz en las presentaciones del grupo es Franco Ronchetti, vocalista de Cuatro al Hilo y personalidad que le pone su toque roquero al grupo.
![Benjamín, el músico más joven de El Clan. (Facundo Luque / La Voz)](https://www.viapais.com.ar/resizer/v2/CWEX5F4OJFFZTPDC5WNOMYFHLM.jpg?auth=5bac73c0dbda1f8e8c98c92404c9281ba3c14a9dc10744bec3f3104c7f62f035&width=1300&height=868)
El Clan no es solo una banda de acompañamiento, es una familia musical que creció junto a La Mona Jiménez. Sus integrantes, con trayectorias diversas y apasionantes, son el corazón que le da vida a cada canción. El cuarteto, como género musical, es mucho más que melodías y ritmos, es un lenguaje que une a generaciones, que transmite emociones y que forma parte de la identidad cordobesa. Ricardo Verón señaló: “Nosotros no somos ninguna moda, no somos ninguna casualidad, somos una causa de un montón de años de carrera a los cuales nos hemos dedicado con mucho amor, con mucho respeto y con mucha alegría”.