Máximo tiene 6 años, es de Jesús María y su capacidad cognitiva es superior a la de los niños y niñas de su edad. Su potencial se manifestó a los pocos años de vida cuando su mamá notó que escribía. Luego, fue sumando conocimientos que se enfocaron, principalmente, en las matemáticas.
Su mamá, Julieta Casas, dio a conocer su caso en una entrevista con el medio local CanalCoop, contó cómo se dieron cuenta del potencial y enumeró los saberes que tiene el pequeño a su corta edad. “Es un genio”, sentenció la mujer.
Máximo, un pequeño genio cordobés
“Desde los dos años escribía. A los tres, aprendió a sumar y restar; y a los 6, ya es un campeón de ajedrez”, dijo Julieta quien se desempeña como docente. En este sentido, destacó que la familia siempre intentó estimular a Máximo desde el juego.
La mujer recordó cómo se dieron cuenta de esta capacidad y dijo: “Al año y medio, él me decía todas las letras de su nombre, a los 2 años se puso a leer libros. Me repetía todo el párrafo, porque me escuchaba y memorizaba las palabras”.
Julieta reconoció que, al principio, naturalizó la condición. Pero, con el paso del tiempo, llevó a Máximo a la Facultad de Psicología de Córdoba para que realice una batería de test cognitivos. “Los resultados determinaron una capacidad moderada/alta. El porcentaje más elevado lo obtuvo en matemáticas, con un 99 por ciento”, detalló la docente.
Máximo y su interés por las matemáticas y el ajedrez
Máximo asiste a una institución educativa normal, pero los contenidos están adaptados a sus capacidades. Actualmente, accede a temas que se ven en tercero, cuarto y hasta quinto grado. “Lo que le interesa lo hace ahí nomás, lo que no hay que sentarse con él. Pero, no tiene problemas para entender”, señaló la mamá.
Como las matemáticas son de su interés, Maxi ya puede resolver operaciones como las de radicación y potenciación, con sólo 6 años. Julieta sumó que, como ya no podían avanzar más con la materia, el padre del pequeño lo introdujo al mundo del ajedrez.
“Queremos seguir potenciando su capacidad”, recalcó la mujer y reconoció que la crianza del pequeño genio es “un desafío constante”.