Aquel gol de oro con el que Instituto ascendió en 2004 lo colocó en el sitial de los ídolos Albirrojos. Cada vez que Renato Riggio viene a Córdoba desde su salta natal, es un baño de Gloria y de cariño de parte de los hinchas. Y no podía faltar para la final de este sábado con Estudiantes de Caseros, por el segundo ascenso a Liga Profesional.
“Decidí viajar a último momento, y estoy en Alta Córdoba feliz de la vida. Por el recibimiento de los hinchas en todos lados. No paran, tengo un montón de llamadas perdidas... creo que en Salta ni saben que estoy acá”, reveló con picardía el Tano.
“El mío fue el último gol de oro, y sirvió para poner a Instituto donde se merece, porque es un club de Primera. Ojalá que este sábado sea una fiesta, también. ¿Quién será el Tano gol esta noche? Que la meta cualquiera. (Ezequiel) Parnisari, cualquiera, con tal de ascender”, remarcó en alusión también a la definición contra Almagro, que se resolvió con su gol.
En partidos anteriores, incluso optó por ir a la popular y contar con la barra. Ante Estudiantes estará en la platea. “Me toca estar de este lado, y hoy prefiero ser hincha antes que jugador, por el enorme compromiso que tendrán los que entren a la cancha. Además lo de la gente es increíble. Instituto es de la gente, de la hinchada”.
“Estas oportunidades no siempre se le presentan a los jugadores de fútbol, ellos tienen que poner en la balanza todos los pasos que tuvieron. No todos los días se sale campeón en un club. “El ‘Tano’ Graciani me parece un jugador clave, tiene que aparecer más en la final. El ‘Loco’ Carranza aprendió mucho de Mauricio Caranta. Se nota que brinda seguridad y habla mucho”, destacó sobre el Instituto finalista.
RENATO RIGGIO, HEROE DEL GOL DE ORO
Instituto está a 90 minutos de volver a Primera. La último vez que lo consiguió fue en 2004, en la final ante Almagro que se definió con gol de oro en el viejo estadio Córdoba. Había perdido 1 a 0 en José Ingeniero y se impuso 2-1 en Córdoba, pese a jugar con uno menos.
Renato Riggio fue autor de aquel gol consagratorio para el equipo del inolvidable Héctor Chulo Rivoira. “Nosotros tuvimos todo en contra, yo hubiese preferido jugar en Alta Córdoba. He jugado a favor y en contra en la cancha de Instituto y es un infierno. La presión se siente. Es un plus que va a tener el equipo este sábado”, comparó.