En un juicio histórico para Córdoba, los policías Lucas Gómez y Javier Alarcón fueron condenados a prisión perpetua por ser los autores materiales del crimen de Blas Correas, al abrir fuego con sus armas reglamentarias contra el automóvil en el que iba el adolescente de 17 años.
Además, el Tribunal dictó penas para otros nueve policías implicados en el crimen, y otros dos fueron absueltos. La Justicia dictaminó también que la familia de Blas Correas reciba un resarcimiento económico, al considerarlo víctima de violencia institucional.
Los dos policías condenados por homicidio y la Provincia, solidariamente, deberán pagar resarcimientos civiles de 50 millones de pesos a Soledad Laciar, de 40 millones a Blas Fernando (padre del joven), de 11,4 millones al hermano de Blas, Juan Pavez Laciar, a los abuelos Laciar 11,6 millones, y al esposo de Soledad, Ramiro Saravia y a la hermanita de Blas, otros 5 millones.
TAMBIÉN PARA QUIENES IBAN CON BLAS EN EL AUTO
Los jóvenes que iban en el automóvil con Blas Correas la noche del crimen, también serán resarcidos en lo económico: Juan Cruz Camerano, de 6,6 millones de pesos y Cristian Bocco Cámara, de 8,2 millones de pesos.
Camerano explicó ante la Cámara Octava del Crimen por qué no se detuvo en el control policial. “Estando a 10 metros veo que el policía que tengo más cerca levanta el arma apuntando hacia el auto. Al ver esto lo único que hice fue seguir de largo por miedo”, aseguró.
“Era la primera vez que veía una pistola desenfundada. Simplemente no sé si me abataté o fue el miedo de ver que me estaban apuntando y seguí de largo”, añadió en su relato.
“En mi inocencia dije ‘bueno, nos tiraron piedras porque cruzamos el control’. Y no. Resulta que siento cómo el auto se me va, me doy vuelta, veo toda la luneta cristalizada y mis amigos me dicen que nos habían disparado”, concluyó consternado.