El grave estado de salud de los motociclistas atropellados por un patrullero en Córdoba

A 18 días del hecho, los pacientes siguen en la terapia intensiva del Hospital de Urgencias.

El grave estado de salud de los motociclistas atropellados por un patrullero en Córdoba
Ambos se encuentran en el hospital de Urgencias de la ciudad de Córdoba.

Dos motociclistas de 30 y 25 años fueron atropellados el martes 1 de agosto por un patrullero de la Policía de Córdoba al noroeste de la capital. A más de dos semanas del hecho, su estado de salud no mejora y el padre de una de las víctimas habló al respecto.

Ellos no han mejorado nada, ¿Qué más te puedo decir?”, expresó consternado Nestor, el padre del mayor de los pacientes internados en la terapia intensiva del Hospital de Urgencias, en diálogo con El Doce. Según sus palabras, le retiraron el coma inducido a su hijo, pero “lo volvieron a dormir porque el cerebro sigue inflamado y le hace presión en su cabeza”.

Una cámara de seguridad captó el momento del choque en barrio Villa 9 de Julio de Córdoba. (Captura de video)
Una cámara de seguridad captó el momento del choque en barrio Villa 9 de Julio de Córdoba. (Captura de video)

Por su parte, Soledad, la tía del motociclista de 30, confesó que el joven de 25 años es el que peor se encuentra. En tanto, reveló no saber si “es verdad o mentira” que los efectivos policiales están imputado porque no recibieron ningún comunicado por parte de la Justicia.

EL PARTE MÉDICO DE LOS DOS MOTOCICLISTAS ATROPELLADOS EN CÓRDOBA

Uno de los motociclistas presenta traumatismo de cráneo, hematomas en el cerebro y neumonía. Mientras que, el amigo, traumatismo de cráneo y fracturas en las costillas que afectan uno de sus pulmones. Las víctimas fueron identificadas como Franco Benjamín Miranda (27) y Néstor Fabián Moyano (30).

POLICÍAS IMPUTADOS POR LA JUSTICIA DE CÓRDOBA

El policía que manejaba el móvil en barrio Villa 9 de julio fue imputado por los delitos de lesiones graves culposas agravadas por la conducción de vehículo automotor. Así lo dispuso la fiscalía a cargo de Jorgelina Gutiez, desde donde se decidió que el efectivo siga en libertad.

A todo esto, el uniformado y el jefe de móvil quedaron en situación pasiva en el marco de una investigación interna. El Órgano de Control Disciplinario de las Fuerzas de Seguridad de Córdoba tomó la medida.