Talleres volvió a ser una pobre expresión y Newell’s sacó provecho, para ponerse 2-0 en el Kempes. El segundo fue de penal, tras una discutible falta de Guido Herrera a García, y que ejecutó Cristian Lema, como lo hacía cuando vestía la camiseta de Belgrano.
Y no falló, pero debió ser amonestado por gritarlo de frente a la popular de Talleres. Después, entre los abrazos de sus compañeros, se volvió hacia la cabecera Artime, donde estaban los hinchas rosarinos. Una innecesaria provocación.
Lema había sido uno de los blancos de los hinchas Albiazules, desde la entrada de calor hubo silbidos y recordatorios por su pasado en Belgrano. El desquite del zaguero central vino durante el partido, con el gol que aseguró la victoria de la Lepra. Y además, cometió un penal que pudo haber sido el descuento de Talleres (después llegaría el gol de Federico Girotti), y que el árbitro Darío Herrera ignoró.
“Es todo folclore, quedó todo ahí, les devolví el saludo de cómo me recibieron. Siempre estoy pendiente de Belgrano y sus resultados”, hizo su descargo Lema.