El cura Mariano Oberlín habló recientemente sobre la inseguridad que azota a todo el país y denunció una agresión armada a su centro en barrio Muller. Este miércoles, el arzobispo de Córdoba, Ángel Rossi, habló al respecto y aseguró que es una “situación que nadie puede negar”.
Sobre sus dichos recientes sobre la ola de delincuencia a lo largo y ancho de la provincia, aclaró: “No fue para criticar al Gobierno, sino para resaltar la situación donde todos estamos involucrados”. En este sentido, destacó que el presente “interpela a todos”, en diálogo con El Doce.
Sin embargo, resaltó que los dirigentes del oficialismo provincial tienen “funciones que son más decisivas” en esta situación “generalizada que está en crecimiento”. En paralelo, ponderó que cada institución debe “ver qué es lo que falta aportar”.
El accionar de la sociedad cordobesa
Frente a esta situación, el hombre indicó que hay dos panoramas posibles de cara al futuro: “O somos protagonistas del cambio o espectadores de la película del terror”. En tanto, resaltó que si todo empeora, las personas podrían estar en la butaca de la inseguridad o la desesperación”.
Por otro lado, aseguró que todavía “no somos Rosario”, porque todos pueden hacer algo ahora, pero anticipó: “Hoy no lo somos, pero si no nos avivamos podemos serlo”.
La balacera al complejo del cura Oberlín
Más adelante, se refirió a los disparos acaecidos en el centro comunitario del cura cordobés Oberlín: “Pueden haber distintas lecturas, pero como símbolo fue algo muy feo”. Se limitó a definir un motivo puntual y expresó que pudo ser “un loco que quiso disparar” o “una amenaza”.
Al fin y al cabo, resaltó que sirvió “para dejar al desnudo situaciones reiteradas en todos los barrios de la ciudad”. Por último, reveló que él y otros referentes de la comunidad religiosa en Córdoba tienen “miedo” porque son “humanos”.