El Padre Ángel y su “misión” como nuevo arzobispo de Córdoba

De amistad con el Papa, a quien considera su maestro, Ángel Sixto Rossi es el primer jesuita que asume la conducción de la Arquidiócesis.

Las imágenes de la asunción de Ángel Rossi como arzobispo de Córdoba. (Facundo Luque)
Las imágenes de la asunción de Ángel Rossi como arzobispo de Córdoba. (Facundo Luque) Foto: Facundo Luque

Este viernes se realizó la Ordenación Episcopal y Toma de Posesión como arzobispo de Córdoba del sacerdote jesuita Ángel Sixto Rossi. La ceremonia religiosa se llevó a cabo en la explanada de la Iglesia Catedral Nuestra Señora de la Asunción, en la ciudad de Córdoba, ante una multitud de fieles.

Asunción de Ángel Rossi como Arzobispo de Córdoba (Facundo Luque)
Asunción de Ángel Rossi como Arzobispo de Córdoba (Facundo Luque) Foto: Facundo Luque

Rossi fue designado por el Papa Francisco, con quien mantiene un vínculo cercano. Es la primera vez que un jesuita asume la conducción de la Arquidiócesis de Córdoba. Sucede a monseñor Carlos Ñáñez, quien el martes último se despidió como arzobispo con una misa y celebró 23 años en el ministerio episcopal.

También conocido por su apodo “Bayín”, Rossi nació el 11 de agosto de 1958 en Córdoba capital. Es el segundo hijo de Ángel Sixto Rossi y Delicia Ruiz Caraffa, ya fallecidos. Tiene 63 años. Se desempeñaba como Consejero de la Provincia Argentino-Uruguaya de la Compañía de Jesús y como coordinador del Equipo Misionero Itinerante.

Entre 2013 y 2019 fue Superior de la Residencia Mayor de la Iglesia de la Compañía de Jesús. También es el fundador y asesor espiritual de la Fundación Manos Abiertas. Y considera su nombramiento como “una misión”.

Así se formó y ordenó

La formación educativa primaria del Padre Ángel fue en el Colegio Dr. Alejandro Carbó. La secundaria la hizo en el Colegio Gabriel Taborín, de orientación religiosa y perteneciente a los Hermanos de la Sagrada Familia de Belley, aunque no completó el cursado y rindió libre el último año mientras discernía su vocación.

En 1976 viajó a San Miguel, provincia de Buenos Aires, e ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús, admitido por el entonces padre provincial de la Orden Jesuita en Argentina, Jorge Bergoglio, actual Papa Francisco, a quien considera su “maestro”, además de amigo.

En 1986 recibió la ordenación sacerdotal. Obtuvo la licenciatura en teología espiritual en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Su tesis fue “El discernimiento espiritual en San Ignacio”.

También estuvo al frente de la Iglesia del Salvador, en Buenos Aires, entre 1990 y 1992. Allí se ocupó de las personas en situación de calle y, para eso, abrió el Hogar San José. Con idéntica vocación, en 1992 Rossi creó la Fundación Manos Abiertas, organización de caridad que atiende necesidades de alimentos y ropa de los sectores más vulnerables. Hoy, la fundación tiene centros asistenciales en 10 ciudades argentinas. En 2019 fue reconocida como obra apostólica con especial vinculación con la Compañía de Jesús.

Entre 1992 y 1995 Rossi fue maestro de los novicios de la Compañía de Jesús. El nuevo arzobispo de Córdoba también escribió varios libros, fue colaborador de Radio María Argentina y columnista en distintos medios.

El saludo de Schiaretti

En la asunción del Padre Ángel Rossio estuvo presente el gobernador Juan Schiaretti. Lo acompañaron el presidente provisorio de la Legislatura, Oscar González; los ministros Laure Jure, Walter Grahovac; Claudia Martínez y Ricardo Sosa; el intendente capitalino, Martín Llaryora y el viceintendente, Daniel Passerini.

Asunción de monseñor Ángel Sixto Rossi, nuevo arzobispo de Córdoba en la explanada de la Iglesia Catedral
Fotografía Facundo Luque
Asunción de monseñor Ángel Sixto Rossi, nuevo arzobispo de Córdoba en la explanada de la Iglesia Catedral Fotografía Facundo Luque Foto: Facundo Luque

El Gobernador expresó: “Saludo especialmente a Monseñor Ángel Rossi, flamante Arzobispo de Córdoba, a quien le auguro éxitos en su ministerio pastoral, y reafirmo el compromiso de colaborar y trabajar, con respeto e independencia, por la comunidad de Córdoba.”

“También despido con afecto y cordialidad a Mons. Carlos Ñáñez y le agradezco especialmente estos años de dedicación y trabajo realizado por la sociedad cordobesa”, añadió el mandatario provincial.