En Italia, Paulo Dybala y otros compañeros de la Juventus participaron de una encuentro clandestino que terminó en escándalo, al arribar al lugar los Carabineros, que concurrieron por una denuncia de los vecinos.
El cordobés admitió su error y pidió perdón por violar las normas de seguridad sanitaria en Italia: “Sé que es un momento difícil para el mundo debido a la pandemia y hubiese sido mejor no equivocarme, pero me equivoqué al participar de la cena”.
Por este episodio, el cordobés y otros dos futbolistas juventinos podrían recibir una sanción del club turinés, que encima no pasa por un buen momento deportivo en las últimas semanas.
Los que participaban de la reunión en casa del jugador el estadounidense Winston McKennie, fueron multados por violar las normas anti covid-19. Sin embargo, Dybala aclaró que “no era una fiesta” como se había dicho.