En la localidad de Monte Maíz, ubicada al sureste de Córdoba, dos productoras agrícolas desarrollan una nueva alternativa de sustentabilidad. Cecilia y Gabriela Debenedetti armaron un criadero de cerdos y una planta que permite producir energía y abastecer de electricidad a dos pueblos cercanos.
Desde el campo “El Triunvirato”, Cecilia y Gabriela producen energía a partir de los purines de los animales. Actualmente, cuentan con 1000 hectáreas de campo de tierras y una planta con biodigestores que generan 2MW/hora, según precisaron a La Nación.
Una actividad que se convirtió en una alternativa sustentable
Las productoras siempre se dedicaron al mercado de granos, entre ellos maíz, soja y trigo. Pero en 2015, decidieron sumar actividades a la empresa. Por eso, montaron un criadero de cerdos de 150 madres, con gestación colectiva. Con este sistema, las cerdas están en espacios abiertos bajo techo donde se desarrolla la gestación.
En tanto que, los purines de los animales (residuos orgánicos) sufrían varios procesos y se volcaban a lagunas impermeabilizadas para su depuración, pero observaron que este sistema generaba contaminación del medio ambiente y requeriría un número creciente de lagunas.
Por eso, en 2017 decidieron desarrollar un emprendimiento de producción de metano a partir de las excretas del criadero, combinado con silo de maíz y otros forrajes para generar electricidad como producto final, que se vendería al Sistema Interconectado Nacional.
Se formó una nueva sociedad con las dos propietarias, el esposo de Cecilia y una cuarta persona. Se presentaron a la licitación del programa en 2017, con un proyecto de generación de 2MW/hora de electricidad, una producción que hoy abastece de energía eléctrica a dos pueblos cercanos (Guatimozín y Cavanagh).
Un proyecto que se efectivizaba
Después de que el proyecto fuese aprobado, en 2019 se logró la financiación de BICE cuando ya habían empezado la construcción de los biodigestores. Posteriormente, continuó el avance de la construcción.
Finalmente, la planta se inauguró en agosto de 2020 y el 20 de noviembre, se aprobó el ingreso al Mercado Eléctrico Mayorista y se concedió la habilitación comercial.
Funcionamiento
La planta de producción de energía consta de tres biodigestores en funcionamiento y uno en desarrollo. La electricidad producida proviene de la fermentación de silo de maíz y de cultivos de invierno (vicia y centeno) picados combinados con los residuos del criadero, que genera metano. Este ingresa como combustible a dos motores que producen electricidad.
Posteriormente, la energía producida va a un transformador y luego se orienta hacia la cooperativa cercana que la ingresa al Sistema Interconectado Nacional.
Los biodigestores consumen 90 toneladas diarias de forraje -principalmente silo de maíz pero también se incorpora el material proveniente de cultivos de cobertura- más 20 metros cúbicos de purines por día, que producen metano y fertilizante orgánico como digestato.
De esta manera, la energía producida por el emprendimiento de la sociedad alcanza 2MW/hora. Equivale al consumo de dos pueblos cercanos de 4000 habitantes en total -Guatimozín y Cavanagh- e incluye un par de industrias (un molino harinero y una fábrica de alimento balanceado).
