Buscó su auto por 7 meses, hizo la denuncia y lo encontró en un corralón de Córdoba “casi irreconocible”

El Ford Focus de Manuel Exequiel Gutiérrez fue sustraído de las calles el 4 de abril por estar mal estacionado. Como si fuera poco, le pidieron que abone 190 mil pesos por la estadía.

Buscó su auto por 7 meses, hizo la denuncia y lo encontró en un corralón de Córdoba “casi irreconocible”
El auto apareció después de siete meses, pero con las partes cambiadas.

El Ford Focus de Manuel Exequiel Gutiérrez, abogado de la ciudad de Córdoba, fue removido de las calles el 4 de abril de 2023 por haber estado mal estacionado en Caseros al 1.050. Fue a buscarlo al corralón municipal durante 7 meses y no lo encontró. Hizo la denuncia y finalmente apareció desmantelado” en las últimas horas.

“Me encontré un auto casi irreconocible”, arremetió Gutiérrez en alusión al estado de su vehículo que sorpresivamente encontró en el espacio ubicado en las calles Mariano Moreno y Duarte Quirós. A lo largo de los meses transcurridos, con la denuncia ya radicada, fue varias veces para ver si el Ford aparecía, pero nada.

El abogado Manuel Gutiérrez y la denuncia respecto de lo que pasó con su auto en un corralón municipal.
El abogado Manuel Gutiérrez y la denuncia respecto de lo que pasó con su auto en un corralón municipal.

Sin embargo, en las últimas horas, tras haber reiterado el pedido, el objeto que parecía haberse esfumado de la faz de la tierra, dijo presente. “Le faltan las molduras frontales y traseras. Le cambiaron los asientos, le sacaron los de cuero y le pusieron de pana. Extrajeron todas las computadoras y me han cambiado las ruedas”, detalló enfurecido en diálogo con Radio Mitre.

Corralón municipal Córdoba. (Ciudad de Córdoba).
Corralón municipal Córdoba. (Ciudad de Córdoba).

LA DESILUSIÓN DEL CORDOBÉS QUE BUSCÓ SU AUTO POR SIETE MESES

Ante este escenario, Gutiérrez se preguntó si la máquina seguía teniendo motor. Paralelamente, contó que un dinero, un paraguas y unas llaves del departamento que tenia en la guantera también desaparecieron. Angustiado y afligido por lo vivido, reveló: “Cómo será la ilusión que tenía que esta mañana que cagué nafta en un bidón y pedí prestados unos cables para darle electricidad. Yo pensé que lo sacaba andando”.

Por último, la víctima que iba a realizar nuevamente una denuncia ponderó que los trabajadores del lugar no supieron darle una explicación de lo ocurrido, prometieron acompañarlo a lo largo de todo el proceso judicial y aseveraron sentir “vergüenza” por todo.