Una vez más, la violencia en el fútbol de Córdoba provocó daños, heridos y la suspensión del encuentro entre San Lorenzo de Las Perdices, que jugaba de local, y Alumni de Villa María. El partido se convirtió en una verdadera batalla campal que dejó a una decena de autos destruidos a pedradas.
Ambos clubes se enfrentaban por la ida de los cuartos de final del torneo; pero, el encuentro se volvió una verdadera contienda. Durante el primer tiempo, el árbitro frenó la jugada ya que la hinchada visitante tomó parte de la tribuna del local. Resuelto esto, el partido continuó hasta que -en el segundo tiempo- los espectadores destruyeron el alambrado, comenzaron a tirar piedras y a provocar desmanes.
Ante la violencia suscitada, la terna arbitral decidió la suspensión del encuentro que era ganado por el conjunto villamariense por 3 a 2. Algunos medios locales aseguraron que la violencia se perpetró incluso entre los jugadores que también habrían arrojado piedras.
Piedras, destrucción de vehículos y agresiones en Las Perdices
“Estaba con mis hijos en la cancha, el partido se suspendió porque la gente de Alumni empezó a provocar disturbios. Lamentable, la Policía no pudo actuar como corresponde”, contó Lucrecia a Radio Vos. Cuando la mujer salía del club, se topó con su auto totalmente destruido.
El vehículo se encontraba estacionado en su casa, que se encuentra próxima al club. “Mi hija me llama diciendo que me habían roto el auto a pedradas. Le avisé a un policía y me respondieron que no podían hacer nada porque estaban en la cancha. En el pueblo, no había un efectivo”, reclamó.
Las piedras no sólo fueron a parar a los vehículos de la hinchada local sino que también contra tres personas que estaban en la cancha que registraron heridas, afortunadamente, leves. Además, se registró la destrucción del alambrado de la cancha y sustracción de botines. Los ocho efectivos encargados del operativo de seguridad, habrían intentado disuadir la violencia con balas de goma.