Como cada 5 de julio, barrio Jardín y gran parte de Córdoba celebran el aniversario de un logro inolvidable para Talleres. La denominada “final del siglo” contra Belgrano por el ascenso a Primera en 1998, de la que se cumplieron 26 años.
En un dramático mano a mano, el clásico cordobés terminó con un triunfo para cada uno en la definición por penales, en la que Roberto Luis Oste acertó el que le dio el título a la T, para una vuelta olímpica que perdura en el tiempo.
En sus redes oficiales el Matador evocó aquel festejo con figuras como Diego Garay, José Alfredo Zelaya, Daniel Albornos, Javier Villarreal, Mario Cuenca, entre otros; dirigidos por Ricardo el Tigre Gareca.
Pero además, esa final ante el rival de siempre le dio a Talleres una marca a nivel mundial: es el único equipo en ascender a Primera y al año siguiente ser campeón continental, en la Copa Conmebol. Y es la única final en el mundo entre clásicos rivales que además definió un ascenso (estadísticas Gastón Trucco @gastontr16 en X).
UN TALLERES-BELGRANO APASIONANTE
Los clásicos rivales llegaron a la definción de la Primera B en dos finales, en el viejo estadio Córdoba dividido en dos para a dar cabida a una multitud, con las dos parcialidades.
En el primer cruce ganó Talleres 1 a 0 con gol de José Alfredo Zelaya. En la revancha, estaba la T arriba por el tanto de Daniel Albornos, pero el Pirata lo dio vuelta por Cristian Carnero y el uruguayo Luis Ernesto Sosa.
Tras el alargue fueron a los penales y en el último para Belgrano el remate de Cristian Binetti dio en el travesaño. Mientras que el Lute Oste, quien había pasado por el Celeste, venció a Bernardo Ragg y desató la locura Albiazul.
Talleres formó con Mario Cuenca (c); David Díaz, Horacio Humoller, y José María Rozzi; Andrés Cabrera, Javier Villarreal, Fernando Clementz; Daniel Albornos y Diego Garay; José Zelaya y Ramón Medina Bello.