Rodrigo Tolosa, Ezequiel Vélez, Leandro Quevedo y Leonardo Martínez son parte de los policías imputados por el asesinato a sangre fría de un adolescente y volverán a casa, aunque continúan imputados por falso testimonio y encubrimiento agravado, según informaron fuentes judiciales en Córdoba.
La orden es emanada por el fiscal José Mana y los agentes podrían recuperar la libertad en las próximas horas, aunque sin cambios en su situación legal ya que siguen siendo parte de los 16 policías involucrados en distintos grados en la muerte del menor Blas Correas, que recibió un balazo por la espalda, en Córdoba.
El principal acusado es el policía Lucas Gómez, de cuya arma salió la bala que mató a Blas y por lo que está imputado como presunto autor del delito de homicidio agravado.