El rey Felipe VI y la reina Letizia Ortíz recibieron apenas llegaron a la ciudad de Córdoba con motivo del Congreso Internacional de la Lengua un regalo con sabor bien cordobés: unos clásicos alfajores hechos a la manera de esta parte del país. La sorpresa: pidieron más.
Según se pudo conocer hoy, la historia del enamoramiento con los alfajores sucedió apenas al llegar. Es que en la habitación donde se alojaron en el Sheraton Hotel había una caja de alfajores Chammas para cada uno.
"Nosotros le entregamos al Rey y a la Reina, como a todos los participantes de honor del Cile, un presente para cada uno", aseguró Pedro Álvarez, representante de la empresa y tataranieto del fundador Augusto Chammas.
Fue la reina Letizia quien abrió una de las cajas, probó su tentador contenido y a partir de ahí se comunicó con personal del hotel para pedirle a los creadores del alfajor que le envíen ocho cajas para llevar a España.
Según reseña La Voz, Álvarez fue a la fábrica a las seis de la mañana para preparar el envío, que llevó este miércoles hasta el Sheraton. "Los regalos son para la familia real. Ella quería comprar las cajas, algo que de ninguna manera pensamos en cobrar", agregó.
Chammas es la fábrica que creó los alfajores tal y como hoy los conocemos. La empresa lleva ya un siglo y medio de vida.
Aunque otras marcas se habrían mostrado interesadas en obsequiar a los reyes sus alfajores, Chammas ganó la pulseada esta vez. "Letizia eligió los nuestros", comentó Álvarez, según la nota en el matutino cordobés.