No es fácil vender una rifa. El bolsillo aguanta poco, y ese poco es cuidadoso a la hora de elegir qué comprar y qué no.
Por eso, la idea que tuvieron estos vecinos de Maipú (y barrios aledaños) les permitió vender rifas como pan caliente.
Es que, en realidad, lo calentito era... ¡el chancho móvil!
A los vendedores de la rifa se les ocurrió mostrar el suculento premio para el ganador.
Por eso, en lugar de dejarlo a la imaginación de cada comprador, directamente asaron al chanchito y lo llevaron en un carrito, con brasas y todo, atado a una camioneta que circuló por las calles del barrio.
Un locutor animó la venta de rifas, que según los testigos anduvo muy bien.
¿Quién habrá sido el suertudo que se llevó el premio?
Una usuaria de Twitter compartió el video y no pudo evitar la referencia a los cordobeses y nuestro sentido del humor: "Dios le conserve a Córdoba este humor, esta inventiva. Vivo en una ciudad maravillosa"