José Palazzo, organizador de Cosquín Rock, también defendió la organización del festival frente a los rumores generados luego de que personas fueran internadas por consumir agua presuntamente en mal estado en el show y afirmó que los estudios arrojaron que "el agua no tenía ninguna bacteria".
"Ayer hablamos con el hospital Domingo Funes, donde se atendieron 50 personas y se internaron 14 que derivamos durante el festival, que tenían lesiones en el cuerpo o alguna intoxicación pero no por el agua", explicó Palazzo en diálogo con Télam.
En la misma línea agregó que también "hubo un grupo de gente que dio una determinada patología. El médico dijo que hay una epidemia de enterocolitis en la zona y que pudo haber sido el agua, el calor, el ámbito del río crecido, cualquier cosa. Fueron 110.000 personas al festival".
Y confirmó: "Tenemos todos los certificados de Ceprocor (Centro de Excelencia en Procesos y Productos de Córdoba), estudios de los fluviales, y garantizan que es agua potable, que no tenía ninguna bacteria. Nosotros tomamos de los mismos bidones y no tuvimos casos, y hubo seis o siete de intoxicación en el VIP pero nadie tomó agua de dispenser. Uno se da cuenta cuando hay un desprestigio del festival en todo lo que se pueda, sobre todo cuando sale tan bien".
"También existió el rumor de que nos habíamos quedado sin agua. Otra mentira, los contenedores estuvieron constantemente cargados, de hecho cuando Nick Warren (último artista de la primera jornada del festival) terminó de tocar a las 7, los contenedores seguían cargados porque tenían su propio abastecimiento. La carga es de los proveedores locales que ganan plata vendiéndome agua, nunca dejan dispenser vacíos, es ilógico", resumió.