La historia de Yohana Mercado se hizo conocida porque mientras vivía debajo del puente Maipú, en la ciudad de Córdoba, caminaba 30 cuadras para ir a la escuela cada día.
Esta semana, Yohana volvió a aparecer en el diario Clarín porque actualmente está en primer año de Abogacía, la carrera que quiso estudiar después de ver el desamparo de su madre ante un caso de presunta mala praxis.
"Teníamos que ser siete hermanas, pero una murió en la panza de mi mamá por mala praxis, y eso me hizo saber que quería ser abogada. Porque muchas mujeres pobres pasan por lo mismo y nadie las defiende. Quiero dedicarme a lo penal juvenil", afirmó en charla con el matutino porteño.
Cuando Yohana Mercado se hizo conocida, vivía junto a su familia debajo del puente, bajo amenaza de desalojo y también de las crecidas del Suquía. Por la repercución mediática de su historia, recibió ayuda: una casa brindada por la Provincia en 2006.
"Nunca se los dije, porque en la escuela yo me sentía relajada. No me quería acordar de nada. Era mi momento de dispersión", recuerda. Recibió una beca para estudiar en el secundario privado Sarmiento, de barrio San Vicente. Ahí la nombraron abanderada de la provincia.
"Una vez, una amiga me prestó su pantalón, porque el mío estaba muy sucio, no podía pasar a la bandera así", recuerda.
Auqnue recibió varias ayudas, no todo cambió en tono favorable para la joven que hoy tiene 23 años. Su papá está preso, su mamá cuida coches en la plaza San Martín y sus seis hermanas en distintos lugares, centros de menores o familias sustitutas.
"En la villa ven como algo imposible ir a la Facultad. No me creo un ejemplo. Hice lo imposible para poder estudiar, lo logré y, además, supe aprovechar las oportunidades que aparecieron. Tuve un ángel o algo que me guió a que estudiar era el camino", dijo Yohana a Clarín.
La joven trabaja en Tribunales desde hace dos años y está embarazada de seis meses. Vive con unas amigas, quienes le ayudarán a cuidar su bebé para que siga estudiando, ya que es madre soltera.
"Mirá, no me veo como un ejemplo, me lo dicen todos. Pero no. Siento que estudiar es lo que hay que hacer, enfrentar la vida así, es lo que me liberó. No todo es tan fácil, ya sé. Pero no hay que elegir el camino fácil", concluye.
