"Es muy simple te lleva solo una hora de tu tiempo, puede ser antes de trabajar o cuando vos puedas". La invitación forma parte de la descripción del proyecto Comida Solidaria en su página de Facebook, una red social que sirve para tejer otras redes, las de contención y abrigo.
La iniciativa es llevada adelante por un grupo de cordobeses, con Aaron Nacer a la cabeza, que se ocupa de recorrer plazas, espacios públicos y las calles de la ciudad llevando un plato o una bebida caliente que permita, a personas en situación de vulnerabilidad, batallar contra el frío.
"De lunes a jueves, de 8 a 10.30/11 recorremos las calles para ofrecer desayuno a personas que están en la calle y controlamos que no haya casos de hipotermia. Los viernes, en cambio, salimos a la noche y además de un plato de comida, le brindamos abrigo, elementos de higiene y analizamos cada situación en concreto", cuenta Aaron a Día a Día + Vía Córdoba.
Los voluntarios ya tienen un circuito establecido, se ocupan de "caminar" el centro de la ciudad de Córdoba, la avenida Chacabuco, General Paz; visitar la ex Plaza Vélez Sársfield, la plaza San Martín y el hall de Radio Nacional. La vieja Terminal de Ómnibus es otro de los puntos fijos del recorrido. Pero esto no es todo.
Los barrios más vulnerables también ocupan un lugar en el cronograma semanal. Barrio 9 de julio, villa La Tela, Bella Vista, Villa Los Galpones y Ferroviario, son algunas de las zonas en las que, cada día, los voluntarios tienen más trabajo.
"Los jueves, por ejemplo, trabajamos mucho sobre la terminal, uno de los lugares más críticos. Suele haber unas 150 personas como mínimo. La decisión de agregar la comida los viernes fue porque veíamos que la situación se iba agravando y con el frío, peor aún", relata Nacer.
Y agrega: "La problemática más grande es la gente que supera los 60 años, vemos mucha gente mayor en las plazas, personas que se han quedado sin familia y no tienen lugar para ir. Últimamente, también aparecieron familias enteras que están en situación de calle".
La recorrida de los viernes comienza a las 21, desde el Centro Cultural Graciela Carena (Alvear 157) y los voluntarios ya llevan un menú armado con una entrada, una comida fuerte y una bebida caliente (sopa o mate cocido).
"Donamos nuestro tiempo, alrededor de una hora por día. Pero más allá del desayuno o de la comida lo que tratamos es de hablar con cada una de las personas y ver cuál es la problemática que tiene para buscarle una solución. Nos ocupamos de gestionar documentación, le damos abrigo (ropa o frazadas) y elementos de higiene, los incluimos en campañas de vacunación. No se trata solo de un plato de comida", indica.
Y cierra: "Invito a quienes quieran sumarse a que me escriban. Si tienen ganas de participar, me mandan un mensaje y yo armo los grupos de trabajo, distribuyo las tareas. Hay mucha gente que nos necesita".
Cómo colaborar
Comida solidaria recibe donaciones de frazadas, bolsas de dormir, medias en buen estado, bufandas, camperas y calzado. Mates y termos, vasos térmicos o descartables, alimentos no perecederos, sopas instantáneas, leche, azúcar, yerba, galletas, Elementos de higiene personal como papel higiénico, cepillo de dientes, pasta dental, jabón, champú, entre otros.
También podés donar tu tiempo. Quienes estén interesados deben comunicarse a través del Facebook de Comida Solidaria o bien al teléfono 3517052265.