La tranquilidad de un hogar en el barrio Los Fresnos de la capital cordobesa se vio alterada cuando el pequeño I. de ocho años arribó a su casa, junto a uno de sus primos, aquejado de un dolor en el abdomen. El niño había recibido un balazo en la zona costal.
El pequeño se encontraba jugando con sus amigos y primos, en un descampado cercano a su casa, al momento de recibir el disparo, según comentó la Policía.
La madre de I., Claudia Cortez, al recibirlo en su casa, decidió llevarlo al Centro de Atención Primaria de Ciudad de Mis Sueños, donde los médicos lo atendieron y constataron que se trataba de una herida de bala superficial, la que había entrado y salido.
Según datos aportados por la madre del pequeño, los niños jugaban con un arma de aire comprimido. Desde la Policía de Córdoba aseguraron que todavía se intenta esclarecer el hecho.
El niño permanece en recuperación en el Hospital de Niños.