No es una cuestión grave, pero otra vez desde Buenos Aires volvieron a poner la lupa sobre el estado del césped del estadio Mario Alberto Kempes a horas de que se dispute en ese escenario, la final de la Copa Argentina entre River Plate y Rosario Central.
Es cierto, el césped no luce su mejor forma pero tampoco debería ser un motivo de preocupación para el Chacho Coudet o Marcelo Gallardo, y mucho menos los 22 protagonistas del partido.
"No sé si perfecto. Hay algunos sectores que no están de la mejor manera desde lo estético, pero de todos modos está parejo. Yo diría que llega siete u ocho puntos", explicó el ingeniero Ernesto Riera, encargadodel cuidado del césped en Sportia.
Y agregó: "Hay partes más bajas y no tan verdes pero acá se puede jugar perfectamente. No hay ninguna cosa rara, pero es cierto que la calidad ha disminuido por la carga que tuvo durante el año" En marzo de este año, el Kempes fue polémica internacional en este tema en la previa del partido por Eliminatorias que iban a sostener Argentina contra Bolivia.
"Ni cerca de parecerse a aquella vez. Está casi como en el partido de Talleres del fin de semana", advirtió Riera.