Julio Incardona es el reconocido escultor cordobés que recreó en piedra a personajes emblemáticos como el Santo Cura Brochero. Actualmente, se encuentra recorriendo los festivales folclóricos de Córdoba con la muestra itinerante de próceres, donde exhibe una conversación histórica y artística entre Manuel Belgrano, Martín Miguel de Güemes, José de San Martin, Juana Azurduy y una dama patriota anónima.
La muestra ya pasó por Mendoza, Buenos Aires, Rosario, entre otras provincias; recorrió el festival de Jesús María y -antes de pasar por el Encuentro de las Colectividades de Alta Gracia- se encuentra en Cosquín, donde dirige la creación colectiva para recordar al cantautor Atahualpa Yupanqui.
“Pensamos que sería bueno que los festivales tuvieran una connotación patriota, que no fuera sólo folclórico todo. Pensamos en hacerle el aguante a la Patria, traer los héroes para que la gente conozca un poco más de ellos en los climas de fiesta y en los festivales de Córdoba. Iniciamos con Jesús María, y desde allí nos trasladamos a Cosquín. Aquí estamos en un lugar muy bonito que se armó para las provincias: la gente entra, recorre las provincias, y de repente ven a los héroes al final”, relata Julio Incardona.
Y agrega: “Yo veía que los niños y grandes se paraban frente a la escultura y decían: ‘¡¿Quién la hizo y cómo la hizo?!’. Todos preguntan eso. Para que no crean que las traían de China, le propuse a la gente de Cultura ponerme a hacer piezas en vivo y en directo, y les sugerí nombres de artistas, y rápidamente nos inclinamos hacia Atahualpa Yupanqui, y por lo que se generó, hice la escultura más grande”.
El escultor se llevó una linda sorpresa. La respuesta de los visitantes fue tan positiva que la gente se paraba a ayudar, con pinceles y todo.
Así es como la escultura de don Ata conserva el rasgo de cada cordobés que quiso darle vida a esta obra.
Dónde encontrarlo
Julio Incardona se encuentra en la carpa ubicada en la Plaza San Martín (próxima a la Plaza Próspero Molina), todos los días entre las 19 y las 22.
“Un dato interesante de la escultura es que Atahualpa tiene el poncho, y es justo en la espalda donde Atahualpa tiene la guarda coscoína como signo de que se colgó al hombro el Festival. Además, los dibujos de los nenes van a quedar, como símbolo de la construcción colectiva”, indicó el escultor.