Se llama Martín Acosta, tiene 32 años y un perfil en Facebook con el nombre "Dillinger", como el famoso asaltante yanki de bancos. En las redes sociales y en entrevistas periodísticas dice ser delincuente y haber participado de atracos pesados.
Es la tercera vez que su nombre sale este año en la prensa, siempre por presuntos episodios delictivos.
En mayo, durante las protestas encabezadas por los gremialistas de Unión Tranviario Automotor (UTA), Acosta fue detenido con bulones y tuercas, acusado de infiltrarse para provocar desmanes en medio de la caótica marcha en el Centro. Antes de ser detenido, dijo que trabajaba para un "pesado" sindicalista de Córdoba.
Un mes antes, en abril, posteó una denuncia en Facebook que causó revuelo interno en la Jefatura de Policía y tuvo repercusión nacional.
Según él, la Policía lo llevó a la Jefatura y planeó "liberarle" un banco en Nueva Córdoba para que él lo asaltara, cosa que no ocurrió. Como "prueba", Acosta puso en su perfil fotos en el interior de Jefatura, en lugares donde supuestamente sólo acceden policías autorizados.
"Te vamos a liberar la zona por una hora, y si aparece un patrullero fusílenlo sin piedad. El banco Santander frente a la plaza España... me dieron las frecuencias, uniformes y me mostraron los puntos exactos de los puestos de control fijos y donde controlamos se mueve la Policía Barrial. Las palabras las diseñó cualquiera, pero ojo las fotos no mienten...", publicó.
En su mismo perfil se observaban fotos con armas, enormes cantidades de dinero y muchas leyendas dedicadas a la Policía.
Su posteo preocupó a los altos mandos de la Fuerza, quienes reconocieron en off que el hombre estuvo en la Jefatura, pero dijeron que había ido por una denuncia por otra causa y que aprovechó un momento en que estuvo solo para tomar las fotos.
Negaron la versión de Acosta y dijeron que todo esto se trataba de "una interna" en la Fuerza.
El pez por la boca... En aquella oportunidad, Acosta habló también del golpe comando a una estación de Petrobras, en avenida Sabattini, ocurrido en agosto de 2016, que tuvo enorme repercusión en la prensa. "Fuimos nosotros. Nos llevamos casi un millón de pesos y la Policía acusó 250 mil. Por ese hecho metieron presos a tres pobres playeros, que no tenían nada que ver", contó al periodista Waldo Cebrero del portal Enredacción.
El robo fue el 1 de agosto. A fines de octubre, el Departamento Robos y Hurtos comunicó a la prensa el arresto de cuatro hombres, todos con antecedentes por robos calificados, sindicados como quienes aquella mañana llegaron a la estación Petrobras en un vehículo Nissan Tiida y descendieron armados con pistolas calibre 9 milímetros y una escopeta.
Los asaltantes, algunos con los rostros cubiertos, encararon directamente a la hija del dueño, quien en ese momento salía con una bolsa con la recaudación del fin de semana.
En su momento, el comisario Miguel Capdevila aseveró que incautaron armas, celulares, teléfonos nextel, dinero (6.200 dólares, 41 mil pesos, 250 euros) y otras cosas llamativas, como una credencial policial y uniformes de la Fuerza que, según él, eran "robados".
También fueron detenidos tres playeros de la estación, quienes quedaron registrados en las cámaras cuando les hacían gestos a los cuatro ocupantes del vehículo.
Los siete sospechosos quedaron imputados por presunto "robo calificado por el uso de arma de fuego" por la fiscal Eugenia Pérez Moreno. Seis de ellos recuperaron la libertad con el tiempo, entre ellos los playeros y "Dillinger", dado que las pruebas eran suficientes para mantener la imputación, pero no los arrestos preventivos.
Estudios antropométricos. Este miércoles 6 de diciembre, la fiscal recibió los resultados de los análisis antropométricos a las cámaras de seguridad de la estación de servicios. Se trata de estudios que toman su tiempo, pero que logran una certeza notable al comparar las imágenes de una cámara con una foto del sospechoso o sospechosa en cuestión.
El estudio corrobora la forma de moverse y de caminar, y analiza punto por punto los rasgos fisonómicos. Esta prueba, según la investigación, fue suficiente contra los presuntos asaltantes liberados, y se ordenó nuevamente su detención.
"En las últimas horas cayeron dos de ellos, en tanto un tercero está prófugo", contó a Día a Día el comisario inspector Diego Fernández, del Departamento Robos y Hurtos. El jefe policial detalló que los allanamientos fueron en la zona sureste de la Capital, y dijo que el botín "nunca apareció".
Fernández se negó a precisar los nombres de los detenidos para no entorpecer la causa, aunque aseguró que todos tienen antecedentes por robos.
Fuentes judiciales confiaron a este diario que uno de los dos detenidos es Martín Acosta, "Dillinger", quien había reconocido a la prensa participar del golpe comando.
El segundo detenido es un hombre de 58 años. Sigue la búsqueda del tercer acusado.
Hasta hoy, nunca se aclaró oficialmente el monto del dinero robado.