Merecía el gol, por haberlo buscado con mucha insistencia. Por eso Ignacio Bailone lo festejó con alma y vida, para el 1-0 sobre Quilmes. Lo hizo por medio de un penal polémico, por una mano que no fue.
"El penal me deja dudas, desde mi posición estaba tapado y no pude verlo bien. Pero antes no me había cobrado uno, el árbitro debe haber quedado condicionado", explicó el delantero que vino como refuerzo de Estudiantes.
"Tenía muchas ganas de convertir un gol, lo necesitaba. Como el equipo necesitaba ganar", añadió Bailone.