La Compañía de Jesús, que forma parte de la Manzana Jesuítica -Patrimonio de la Humanidad-, se convirtió así por unos días en un importante atractivo para el turismo de la fe y visitantes en general.
La mayor atracción es la habitación que temporalmente ocupo Jorge Bergoglio entre 1990 y 1992, cuando se desempeño como director espiritual y confesor de la organización religiosa.
Las "Jornadas de Puertas Abiertas de la Compañía de Jesús-La casa del papa Francisco en Córdoba" se desarrollan desde ayer y culminan mañana al mediodía, en el convento histórico ubicado en Caseros 141, en el centro de la ciudad.
Los visitantes cuentan con guías especializados y pueden ver también una muestra fotográfica y de gigantografías del Papa Francisco, de Víctor Bugge, fotógrafo de Presidencia de la Nación que tuvo oportunidad de tomar imágenes históricas del pontífice argentino y las compiló y editó para ser exhibidas.
El superior de la Residencia Mayor Jesuítica de la Compañía de Jesús, Ángel Rossi, narró a Télam que "esta actividad que estamos desarrollando fue una iniciativa en común con el escritor y periodista Javier Cámara".
La idea, siguió, es "sostener que esta casa está preñada de mucha historia, históricamente por los jesuitas de allá de los comienzos, la llegada de estos misioneros".
"Este predio -siguió- comienza construirse a fines de 1.500, donde llegaban los jesuitas, aquí estudiaban, se abre la universidad con títulos europeos y después se trasladaban para cumplir su labor misionera en Paraguay, Brasil y parte de la Argentina". Rossi relató que es "una casa muy llena de historia, donde los integrantes de la congregación vivieron hasta la expulsión en 1767 por el reino de España y la extinción de la compañía en 1773 y en 1814 vuelven los jesuitas a la Argentina".
Sobre Bergoglio, contó que "en esta casa él se preparó sin saberlo primero para ser obispo y después Papa, porque fue su última casa como sacerdote jesuita, hasta que es convocado para obispo auxiliar de Buenos Aires, luego cardenal y finalmente esta locura de verlo a Jorge Mario en Papa Francisco en el balcón Vaticano".
Cámara, autor del libro "Aquel Francisco", reseño que le gente que visita la habitación de Bergoglio sale conmovida por la experiencia.
En el primer piso pueden ver las valiosas imágenes de San José y del "Jesús de la Paciencia", de las que Bergoglio relató que "tomaba gracia" cuando habitó en esa casa y pueden visitar los lugares donde rezaba el hoy Papa.
En relación al "exilio" de Bergoglio en la Residencia Mayor, Cámara comentó que "fue una etapa complicada donde arribó sin complicaciones ni responsabilidades" y que era un momento de purificación interior y "si lo vemos ahora como Santo Padre se ha purificado muy bien". "Además no lo sintió ese tiempo como período de castigo, porque dijo que el católico, hombre de fe, no puede hablar de injusticias que le hacen a uno por que Dios permite cosas que suceden para el bien de las personas".
Durante ese período, Bergoglio escribió los libros "Corrupción y Pecados", referido al caso María Soledad Morales, y "Reflexiones en esperanza", y leyó 40 tomos de la historia de los papas.