Por Jorge Nahúm.
Entre los numerosos cambios en Instituto para este sábado a las 19 frente a Quilmes, reaparece entre los titulares Javier Fernández. Con un par de panes bajos el brazo, porque el 17 de octubre nacieron sus hijos mellizos, Mateo y Augusto. Se suman a Liz, su primera hija, de cinco años.
Si hay gol del volante, ya tiene dedicatoria. "Está complicado hacer uno, imaginate meter dos. ¡O tres! "Pero le vamos a poner fe y el festejo que sea por partida doble", auguró.
"Me toca volver al equipo y quiero ayudar para que esté mejor. Necesitamos ganar y empezar una racha”, anticipó uno de los Fernández del plantel. El otro es el zaguero Gabriel, el santiagueño, quien sí se afirmó en la titularidad.
“Soy consciente que me tocó salir porque no tuve buenos partidos y me faltó continuidad. Se que tengo que aprovechar la oportunidad”, asumió.
Le toca ingresar en una función distinta, como volante por derecha. “Me siento cómodo en cualquier puesto del medio hacia adelante. Me gusta el puesto porque el juego de Instituto pasa por ahí”, afirmó el ex Defensores de Villa Ramallo.
Sobre lo que le pide Darío Franco, planteó: “La idea es clara, a los volantes nos pide ritmo e ir para adelante. Si el equipo no respondió es más por bajones individuales”.
Y se ilusionó con retomar protagonismo. “Es un torneo raro, ninguno mostró solidez ni regularidad. Hay que ganar dos partidos seguidos”.