Por Laura Giubergia.
Dahyana Gorosito y Luis Oroná serán juzgados desde el lunes 27 de noviembre por la muerte de una beba recién nacida, hija de ambos, en mayo de 2016. “La acusación es por homicidio calificado por el vínculo para ambos, porque son los padres de la nena. En el caso del padre, por acción, por haberla dejado morir, y en el caso de la madre, por omisión”, precisó días atrás el fiscal de la Cámara Decimosegunda, Mariano Antuña. El juicio será con jurados populares.
Melina Canesini, una de las abogadas del espacio jurídico Deodoro Roca, cuestionó que Dahyana sea juzgada por no haber actuado "de manera heroica". "Estamos ante un caso de juzgamiento de una joven por no haber podido actuar de manera heroica para salvar la vida de su hija, ignorando el contexto de violencia del que ha sido víctima antes, durante y después del parto", dijo a Día a Día.
Mariela Guevara y Sergio Job serán los defensores de la mujer durante el juicio, y pedirán su absolución, en consonancia con los reclamos que vienen sosteniendo desde la Mesa de Trabajo que se conformó, en principio, para pedir su liberación.
Primeros días. El 23 de mayo de 2016, Luis Oroná y su tía Rita encabezaban una protesta frente al Hospital Profesor José Miguel Urrutia, en Unquillo. Denunciaban que no les había devuelto el cuerpo de la beba supuestamente nacida ahí. "Mi mujer dio a luz en este hospital, ella dice que le mostraron unos segundos a la bebé y luego le dijeron que había nacido muerta, que volviera el viernes a buscar el cuerpito. Y el viernes cuando vinimos nos dijeron que Dahyana Gorosito nunca fue atendida acá", aseguraba el hombre.
Mientras, el director del Hospital mostraba los registros de atención, y aseguraba a este diario que el día señalado por la familia no había habido ningún parto en ese hospital. En simultáneo, Dahyana permanecía internada en el Hospital Rawson con una infección post parto.
Sin rastros del supuesto robo de la beba, la causa derivó en la imputación de la mujer de por entonces 20 años por homicidio calificado, quien quedó bajo custodia policial en el Rawson. También imputaron a su pareja por el mismo delito y, el 6 de junio hallaron el cuerpo de la beba en un bolso, en la casa de los Oroná. "La autopsia confirmó que era hija de Luis Oroná, y que murió de hipotermia", apuntó.
Vulnerabilidad. La versión de los allegados a la joven, madre de un niño de 3 años, ubican a Dahyana en un contexto de extrema vulnerabilidad, sometida a situaciones de violencia históricas. Acorralada por su pareja, quien sospechaba que la beba por nacer no era hija suya, Dahyana fue obligada a dar a luz en un descampado y luego le fue arrebatada la pequeña.
“Después de que tuvo a la bebé, él (por Luis Oroná) se la llevó y ella no supo qué pasó con la nena. Cómo estaba mal de salud, en estado delicado, Luis necesitó una estrategia para hacerla atender, y fue ahí que dijeron que les habían robado a la beba en el hospital”, aseguró Canesini.
“No negamos que estuvo embarazada, ni que parió a esa beba. Lo que creemos es que ni la fiscal Mercedes Balestrini ni los juzgados de Control han tenido en cuenta la perspectiva de género, y Dahyana está imputada por no haber podido evitar el crimen de su hija, por no haber podido cumplir con la conducta esperada de sobrepasar el hecho de violencia y salvar a la beba”, describió la abogada.
Mirá también: ¿Qué significa juzgar con perspectiva de género?
En libertad. Dahyana estuvo un año presa por el homicidio, y recuperó la libertad hace seis meses. "Cuando logramos la excarcelación nos dieron la razón respecto a la falta de perspectiva de género, y también sobre el contexto de violencias del que ella es víctima", remarcó la abogada, y señaló que el voto de una las integrantes de la Cámara de Acusación consideró que la mujer no tuvo siquiera posibilidades de impedir el crimen.