La Justicia condenó este lunes a Mercedes Segalá como autora intelectual del asesinato de su marido, el panadero Héctor Corradini, en uno de los casos policiales más resonantes de los últimos tiempos en Córdoba.
La viuda fue sentenciada por unanimidad en la Cámara Tercera por el delito de homicidio agravado por el vínculo, por codicia y alevosía, y recibió la pena de prisión perpetua.
La misma condena recayó sobre Víctor "Mandrake" Quinteros, sindicado como el sicario contratado por la viuda para ejecutar a Corradini y cobrar de este modo jugosos seguros de vida.
El caso. El panadero fue secuestrado y ejecutado en noviembre de 1998 en barrio Los Naranjos. La viuda, Segalá, llegó a juicio varios años después, acusada de ser la autora intelectual del crimen: según la investigación, contrató a Quinteros para asesinar a su marido y cobrar jugosos seguros de vida.
Sin embargo, en 2011 la Cámara Novena absolvió a Segalá, a Víctor "Mandrake" Quinteros y a los policías Oscar Aguilar y Mario Onainty por el homicidio, y sólo dictó condena de 7 años de cárcel para Quinteros por el secuestro de Corradini.
La sentencia, que causó revuelo, fue terminantemente rechazada por las dos hijas del panadero, quienes acusan a la propia madre de estar involucrada en el asesinato.
En la sentencia de hoy se ordenó también (como solicitó la querella) que una fiscalía anticorrupción investigue el rol que tuvo en la primera etapa la fiscal de Instrucción Liliana Sánchez, acusada de presuntas irregularidades en la investigación.