Autor del gol que significó el gol del último ascenso de Instituto, en 2004, Renato Riggio es muy querido en Alta Córdoba. El lunes acompañó al equipo ante Atlético Rafaela y hasta se dio el gusto de alentar desde la popular.
Pero el Tano extendió su estadía en Córdoba y este jueves, ante del regreso a Salta, puso su firma en uno de los murales que embellecen el Monumental. Ídolo.