Con la noticia de que una explosión podría haber sucedido en el submarino ARA San Juan, los familiares de la tripulación expresaron este jueves su tristeza y enojo en algunos casos.
Solo un cordobés habría integrado el equipo, el teniente de navío Víctor Andrés Maroli, de 37 años y oriundo de Villa María.
Antonio, de 88 años, es el padre de Víctor y expresó su ansiedad días atrás cuando aún no se conocían novedades.
Desde su vivienda de barrio Sarmiento, en la ciudad de Córdoba, Antonio contaba el martes a La Voz del Interior: "No quiero salir de mi casa a comprar el diario por si me llaman por teléfono para decirme algo de mi hijo".
"Me enteré por los medios y llamé a mi hija para saber más. Nadie se comunicó conmigo para avisarme. Estoy aguantando esto solo, sin ayuda psicológica, sin contención", había dicho también sobre la noticia de la desaparición del submarino.
Sobre la carrera de Víctor, su padre relató que en 2006, se licenció en Recursos Humanos para la Defensa siendo oficial, con el grado de teniente de navío. "Cuando terminó el secundario, estudió Ciencias Económicas en Córdoba, pero dejó porque se interesó por la Marina. Entonces fue a la Escuela Naval, en Ensenada".