La larga y costosa espera del aceite de cannabis

Cordobeses habilitados para importar aceite de marihuana denuncian trabas burocráticas. La ley se reglamentó ayer, pero llevará un buen tiempo que se aplique.

La larga y costosa espera del aceite de cannabis
Cannabis

Por Natalia Lazzarini.

Mientras la Provincia decide si implementa y de qué manera la ley nacional de uso medicinal de la marihuana –reglamentada ayer–, un grupo de padres cordobeses denuncia trabas burocráticas en el proceso de importación del aceite de cannabis. Los familiares están autorizados por el Estado para comprar un tipo específico de aceite, para casos de epilepsia que no responden al tratamiento convencional.

“El tiempo de los funcionarios no es el mismo que el nuestro. Mientras ellos tratan de ponerse de acuerdo, nuestros hijos siguen convulsionando”, explicó Mauricio Ongaro, padre de una niña con epilepsia refractaria.

La nueva reglamentación crea un programa encargado de estudiar los efectos de la marihuana medicinal y garantiza la provisión gratuita a los pacientes con patologías reconocidas por la Organización Mundial de la Salud. Algunos componentes del cannabis están demostrando tener un "potencial promisorio" para algunas patologías, pero sociedades científicas alertan que falta evidencia.

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Como las provincias no delegan sus facultades en salud, mientras la cuestión se resuelve, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) autoriza la importación del “aceite de Charlotte” sólo para pacientes con epilepsia refractaria con receta de un médico especialista.

En Córdoba, la Anmat autorizó en julio pasado a 29 personas a importar el aceite de cannabis. Un grupo de padres aseguran que el proceso es muy costoso y por eso ven con agrado la posibilidad de que el Estado garantice el producto en forma gratuita.

Tal es el caso de Ana Córdoba, docente jubilada y madre de Soledad. Su hija –de 34 años– sufre convulsiones desde los 7, después de padecer un grave cuadro de encefalitis. “Conseguir el aceite genera una ansiedad terrible”, asegura la mujer.

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Engorroso. Ana cuenta la odisea que vivió en agosto. El primer paso fue llenar la documentación del Anmat Córdoba (autorización del neurólogo y consentimiento informado de la familia). A los 10 días, el organismo nacional habilitó la compra y devolvió las planillas firmadas y selladas.

Hace unos meses, la transacción se realizaba directamente con la firma norteamericana con licencia para elaborar el aceite –que en el otro continente se vende como suplemento dietario–. Pero ahora el proceso se realiza con una intermediaria: Federal Med.

“Primero hay que girar un cheque a la intermediaria y esperar que te manden la hoja de ruta. Cuando tienen stock, hay que salir volando para Buenos Aires”, asegura Ana, quien agrega que por cada día de demora en Aduana hay que pagar 900 pesos de multa.

Gracias a sus compañeros del gremio docente, que le regalaron el pasaje, pudo volar hasta Ezeiza, Capital federal. “Es un mundo el de la Aduana –asegura Ana–. A veces te pasas cinco o siete horas ahí adentro. O tenés que esperar otras tres porque se cae el sistema”.

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Por el aceite, pagó 5.325 pesos (370 dólares, según el tipo de cambio). A la intermediaria, otros 3 mil pesos más. Para casos de envío a domicilio, se requiere la firma de un escribano. De tiempo, necesitó 20 días y un viaje a Buenos Aires.

Criollos y peperina. "¿Vio el surtidor? Siga por el pasillo y ahí está la oficina", le dijo el empleado de Federal Med en la Aduana. Ana siguió las instrucciones, llegó a la intermediaria, pagó por los servicios y se fue hacia el área de retiro del producto.

Pero el sistema estaba caído. Esperó unas tres horas y perdió el pasaje aéreo de regreso. Como si nada pasara, antes de entregarle el producto y permitirle volver a su casa, una empleada bromeó: “Nena, te hicimos el trámite volando. La próxima vez que vengas desde Córdoba, nos traés criollos y un poco de peperina”.

Los padres ven con agrado la reglamentación de la ley, que establece la provisión gratuita del aceite para casos de epilepsia refractaria. Esperan ahora la decisión de Córdoba.

$8700 para importarlo

Importar desde Estados Unidos aceite de Charlotte de 100 mililitros, que dura dos meses, cuesta $ 8.795. 275 dólares por el producto, 80 por el envío y 15 por las comisiones. Total: 370 dólares, o 5.325 pesos. La intermediaria Federal Med cobra 3 mil pesos de comisión. Se suman $ 200 a una escribana que firme un poder y $ 270 pesos para el envío. Total: 3.470 pesos. Quienes estén inscriptos, lo recibirán gratis.