La pasión por lo que se hace lleva a las personas a ponerle todas las energías a la actividad elegida. En el caso de Victoria Brito, jugadora de rugby de La Tablada y de la Selección Argentina, se brinda al cien por ciento al deporte y a ayudar a los demás.
Es que esta chica de 18 años, que juega al deporte de la ovalada hace casi cinco, pensó que todas las chicas tengan esa oportunidad de practicar deportes y creó Kardiá, una fundación que no para, ni en época de pandemia, de realizar actividades de solidaridad y de visibilización de la mujer en el deporte. Ella misma, en diálogo con Vía Córdoba, lo contó:
"Kardiá es un proyecto de impacto social que impulsa la inclusión a través del rugby jugado por mujeres. El programa principal que tenemos es dar talleres educativos y motivacionales del deporte en colegios de bajos recursos y ahí armar un equipo de Kardiá de rugby femenino donde las chicas de los barrios y los colegios puedan participar y experimentar el deporte".
El argumento se solidifica cuando Vico Brito explicó: "Ir a torneos, viajar, conocer otras realidades, entender que todas las oportunidades que hay, si las quieren aprovechar y que su realidad socio económica o de género no sea un impedimento".
La motivación de la creadora es, básicamente, la empatía y el hecho de compartir vivencias. "En el rugby pude experimentar un montón de oportunidades para conocer otros países, provincias, conocer chicas de otros lados, ver realidades diferentes, tener una familia hermosa que es mi equipo y sentirme parte en un ambiente de contención que es muy importante. Y ver que un montón de chicas se estaban perdiendo la oportunidad de vivir lo que yo estaba viviendo me dio mucha impotencia. Porque ¿cómo puede ser que algo tan básico como el deporte, que te hace tan bien a la actividad física y mental y al desarrollo personal, deportivo y profesional sea algo para pocos?", se preguntó Victoria.
Y la respuesta salió al instante: "Que no sea un privilegio hacer rugby y que encima las mujeres tenemos doble barrera porque, en los cinco años que estoy, vi puros proyectos sociales para varones. Recién ahora se están abriendo a mujeres. Vas a los barrios y preguntás a las chicas si tienen oportunidades de hacer deportes y te dicen que no. O que tienen que pagar y no pueden. Algo tan básico como el deporte no tiene que ser un privilegio y eso me llevó a fundar Kardiá y a contagiar los valores del rugby para cambiar vidas. El rugby no es sólo correr un rato con una guinda en la mano sino que es una filosofía de vida y que ayuda a un montón de personas para enfrentar distintas situaciones para ser mejores personas".
FEMINISMO A FLOR DE PIEL. El movimiento feminista en franco crecimiento es un tema abordado desde la visión de Victoria que, a sus 18 años, reafirmó y lo vincula con el deporte que practica: "Yo soy feminista. El deporte se tiene que dejar de pensar que tiene géneros. El deporte no tiene géneros. Cualquier deporte puede ser practicado por cualquier persona que quiera divertirse un rato, que quiera despejar su mente, estar más sano y tener un ambiente de contención".
Los prejuicios, según Victoria, deben dejarse de lado. "No hay argumentos para negar que las mujeres podamos hacer rugby. Es un deporte de contacto como cualquier otro, nos golpeamos como en cualquier otro deporte y no hay un argumento válido para no dejarnos jugar. Sí, hay muchas cabezas que no lo admiten, les cuesta abrir a muchos clubes el deporte a las mujeres. No hemos recibido críticas y es una señal de que las cosas están cambiando y lo más importante es que muchas chicas de los barrios quieren hacer rugby", aseguró la jugadora de La Tablada.
SOBRA OPTIMISMO. La tarea de Victoria acompañada por muchas y muchos voluntarios en Kardiá hace que ella mire el futuro con esperanza. "No sólo porque es mi idea que empecé, la fundé, lo vi nacer sino porque tengo un montón de voluntarias y voluntarios que están participando. Y cada persona que se suma al proyecto le encanta la esencia que tiene, los valores que transmitimos. Les encanta lo que hacemos, lo que queremos lograr en la sociedad. Hacer que sea más inclusiva e igualitaria en oportunidades", se entusiasmó.
Y basa su optimismo en la dura realidad que les toca vivir a muchas chicas de barrios de bajos recursos. "Veo la necesidad de que haya más oportunidades en el deporte en las mujeres y más cuando tienen una situación socio económica complicada. Sé que a mucha gente le va a gustar el proyecto porque es aportar un granito de arena para que todos tengan las mismas oportunidades de hacer deportes y vivir lo que es el deporte. Ser mejor personas, alimentarnos de valores, empatía y cosas que en otros ámbitos no podemos conseguir. Es mucho trabajo el que hacemos y que hay por hacer pero creo que vamos a llegar muy lejos porque hay mucha gente aportando tiempo y ganas para que esto se pueda hacer", dijo Victoria con convencimiento.
SOLIDARIDAD A FULL. La situación por la pandemia hizo que muchas actividades previstas para 2020 en Kardiá no se puedan realizar. Por eso hay previstas acciones solidarias para fin de año que Victoria Brito las explicó: "Con lo de la cuarentena, como no podemos armar equipos en los barrios y llevar el deporte, intentamos cumplir otros objetivos como la difusión del deporte practicado por mujeres y dar a conocer historias de vida de chicas a las que el deporte les ha cambiado la vida, todas las oportunidades que hay, lo bueno que es para la salud física y mental, lo bueno que es para conseguir oportunidades no sólo adentro del deporte sino en la sociedad. Estamos trabajando a través de las redes sociales y ahora en noviembre y diciembre íbamos a empezar una campaña por el Instagram (@kardia.inclusion) que consiste en una recolectar donaciones para los comedores de los barrios".
DESMITIFICAR EL RUGBY. Conoció el deporte porque su papá Matías lo jugaba y su mamá Graciela siempre la incentivaba a la práctica del deporte. Arrancó a los 13 años como un juego acompañando a su papá y no paró más. Victoria reconoce que hay mucho para trabajar en un ambientes muy machista como el deporte. "El rugby es machista. No es el deporte en sí sino por la gente con la que está conformada. No todos, pero la mayoría tiene un concepto de que el rugby es para hombres, que es un deporte de contacto, de las cosas que han pasado con jugadores de rugby es como que se fomentó aún más esa estigmatización de que es masculino y puramente violento. Creo que sí va a cambiar", opinó.
La esperanza del crecimiento del rugby femenino hace que el futuro se vea con optimismo: "Van cambiando muchas cosas, por ejemplo, en la Unión Cordobesa está Sabrina Amato como dirigente. Nunca antes había habido una mujer. Eso es un cambio enorme. Se están haciendo un montón de cosas. El crecimiento del rugby femenino se debe ver más".
En el deporte sueña con representar a Argentina en los Juegos Olímpicos. "Sería un honor vestir la celeste y blanca y más en un torneo como los Juegos. Pero lo más importante de lo alto que pueda llegar no por cuestión de fama, sino porque el rugby femenino no es muy difundido y por una cuestión de experiencia. Cada vez que viajo con el club o la Selección me transmite un montón de experiencias, me enseñan un montón de cosas".
Y su sueño colectivo es por el que más está luchando Victoria que, en el cierre, lo repitió: "Como colectivo espero que con el esfuerzo de todas las jugadoras, de las dirigentes, entrenadoras y referís. Todo lo que conforme al rugby, clubes, podamos llegar a hacer crecer más el rugby femenino, que se lo valore y que la gente lo disfrute. Lo tenemos que disfrutar todos y esperemos que se le dé el lugar y el reconocimiento que se merece porque tuvimos muchos logros en poco tiempo a pesar de no tener la misma cantidad de años que los varones. Hay mucho potencial en el país para el desarrollo del rugby jugado por mujeres"