La pizzería Don Luis es un monumento ya no sólo de Córdoba, sino también a nivel nacional. Y, claramente, hizo sobrados méritos en los paladares argentinos como para ganarse esa nominación.
Insertada en pleno centro de la ciudad, en avenida General Paz 338, la pizzería ostenta un gigantesco compadrito urbano de nueve metros de altura, realizada por el maestro Antonio Seguí, con estética de los '50.
Este viernes, su propietario y heredero de toda una generación de pizzeros, don Pedro Iudicello, armó un fiestón para celebrar nada menos que los 65 años de fundación de este negocio.
A partir de las 12, distintas escuelas del medio gastronómico, la Appyce (Asociación de Propietarios de Pizzería y Casas de Empanadas de la República Argentina), el Sindicato de Pizzeros de Córdoba y la Escuela de Gastronomía Celia, intentarán batir el récord de mayor producción de porciones de pizzas en una hora.
El evento estará acompañado con acrobacias ejecutadas por maestros pizzeros que participaron del último Mundial de la Pizza en Parma (Italia).
De acuerdo con lo que contó don Pedro a Día a Día, habrá también artistas y deportistas reconocidos que serán los encargados de entregar las porciones de pizzas, una suerte de "mozos de lujo".
Además, muchos de ellos animarán con música y chistes lo que suceda durante todo el encuentro.
Pero además, el evento de cumpleaños de la Pizzería Don Luis tiene un costado solidario y benéfico: todo lo recaudado será destinado a la fundación del Padre Oberlín de barrio Maldonado, quien capacita en sus talleres a más de 500 jóvenes en situaciones de riesgo.
"Es una forma que tenemos de agradecer a la comunidad cordobesa por todo lo que nos ha dado, por eso invitamos a todos a participar de este evento que para nosotros será muy importante".
La historia. La Pizzería Don Luis fue el primer establecimiento pizzero de la ciudad de Córdoba, fundado en 1952 por Liborio y sus hijos Miguel Ángel y Plácido Iudicello, de linaje siciliano.
Hoy sigue en manos de la familia fundadora y mantiene costumbres de aquellos tiempos, como el autoservicio o poder acompañar la porción (se puede ir y pedir una sola) de pizza de molde con un vaso de moscato y una poción de fainá.