Primero los gimnasios. Se sumaron los natatorios y también, los bares y restaurantes, que no acatarán las nuevas restricciones y atenderán al público en sus establecimientos.
Desde las cero horas de este lunes se endurecen las medidas de prevención contra el coronavirus, los locales de comidas sólo están autorizados a vender por delivery o con el sistema take away, hasta el 26 de octubre.
El vocero de la Cámara de Bares y Restaurantes de Córdoba, Luciano Sincich, anticipó que abrirán, más allá de las restricciones anunciadas el sábado por el gobernador Juan Schiaretti.
"Hicimos una reunión virtual entre los ocho integrantes oficiales de la cámara, de un grupo con más de 230 bares de Córdoba, y se decidió abrir por voto mayoritario. Fue democrático y no una disposición exclusivamente de la cámara", explicó Sincich a Cadena 3.
"Vamos a ver qué hacen, si la Policía se mete o no. Estamos con miedo porque nos sentimos como unos delincuentes, y nosotros no somos eso. Queremos trabajar", añadió.
Y en una severa advertencia, señaló que armaron un grupo para "defender a los colegas" ante posibles sanciones. "Que pague el costo político el intendente (Martín Llaryora) y el gobernador. Que nos quiten los cartones habilitantes y nos metan presos", desafió Sincich.