En Justiniano Posse, una misa católica quedó en el ojo de la tormenta ante la probada certeza de que originó varios contagios de coronavirus, luego de que el cura pidió a los fieles que se quiten los barbijos.
El caso provocó tal polémica, que el propio municipio tuvo que prohibir todos los oficios religiosos en el pueblo para este fin de semana, dada la relación entre los casos ya confirmados y la procesión y misa del 8 de septiembre, en honor a la patrona.
Hasta el momento son 16 casos positivos para covid-19 y hay unas 100 personas aisladas por ser contactos estrechos, mientras que se siguen analizando más eventuales contagios.
Vecinos de la zona señalaron en distintos medios de prensa que el cura párroco de Justiniano Posse es un "anticuarentena" y que así lo ha expresado en reiteradas oportunidades.
Los contagios fueron confirmados por Oscar Gómez, director del Hospital Municipal San Roque, que indicó que "los primeros casos vinieron de un contacto de la Iglesia, de ese grupo. ¿Quién lo llevó? No lo sé", dijo en declaraciones que recoge Periódico Posdata.