Tres años de prisión en suspenso por la muerte de Juan Aciar

El dueño del local de motos y el electricista fueron condenados por homicidio culposo. Aciar murió en 2009 cuando tocó un cesto de basura electrificado, durante una tormenta. 

Sandra Meyer y la lucha tras la muerte de su hijo Juan Aciar.
Sandra Meyer y la lucha tras la muerte de su hijo Juan Aciar.

Tres años de prisión en suspenso por homicidio culposo fue la pena para Diego Federico Nievas y Manuel Adrián Molina, los condenados por la muerte por electrocución de Juan Aciar (13) ocurrida en diciembre de 2009.

El 23 de diciembre de ese año, Aciar murió cuando intentó ayudar a un adulto mayor a cruzar la calle durante una fuerte tormenta y tocó un canasto de basura electrificado, en barrio Jardín. 

Nievas, dueño de Motos Centro S.A. –el negocio al que pertenecía el cartel luminoso que estaba amarrado al canasto-, y Molina, el electricista encargado de esa conexión, fueron llevados a juicio por la muerte del adolescente siete años después del hecho.

Sandra Meyer, madre de Juan Aciar, ha convertido su dolor en lucha por mayor seguridad eléctrica para Córdoba, y con su fundación Relevando Peligros fue impulsora de la Ley de Seguridad Eléctrica que debía entrar en vigencia en estos días pero fue suspendida este miércoles.

“No era lo que estábamos esperando, pero vamos a seguir. Esperábamos una condena efectiva, ejemplificadora para la sociedad de Córdoba”, dijo Meyer a los medios, apenas conocido el fallo.

La condena. El juez unipersonal José Daniel Cesano, de la Cámara Séptima del Crimen de la ciudad de Córdoba, resolvió condenar a ambos imputados a la pena de tres años de prisión en suspenso, e impuso al electricista una inhabilitación por cinco años para ejercer.

También deberán hacer tareas solidarias en una institución pública, y pidió remitir antecedentes a la fiscalía de turno para indagar la responsabilidad de funcionarios municipales en el control de cartelería.

El juez dispuso, además, un resarcimiento de 550 mil pesos más intereses por la demanda civil que libró Diego Aciar, padre del niño fallecido.