Por Gonzalo Toledo.
Gustavo Patiño tiene un nuevo disco, que va presentando en cada una de sus actuaciones, según cuenta en diálogo con Día a Día. El nuevo álbum lleva por título De los Andes a las Yungas y también se puede descargar de manera legal y gratuita, desde su página de Internet, gustavopatiño.com.ar.
Diferentes alturas, diferentes vegetaciones y temperaturas, no son las únicas cosas que marcan diferencias entre dos regiones de una provincia que tanto se mete en el corazón de quienes la visitan.
–¡Qué recorrido propone el disco, ya desde el título De los Andes a las Yungas!
–La provincia de Jujuy tiene todas esas geografías hermosas, que van de las zonas más altas a las zonas más bajas, pasando por sus distintos paisajes que acunaron a las distintas culturas de antiguos tiempos, que siguen vigentes en nuestra provincia.
–Música es paisaje ¿hay alguna diversidad entre la música del Ande y la música de las Yungas?
–Hay identidades propias e influencias, también, en cada una. Esta una parte más criolla de la música, la más contactada, y en las Yungas habitan pueblos más guaraníes; en la región andina está la ascendencia de los pueblos de esa región.
–¿Y varían los instrumentos?
–En la Puna está el charango y los vientos y en el caso de las Yungas hay instrumentos de origen guaraní como un pequeño tambor, el cataquí, y flautas, que son instrumentos rituales, en realidad. Y muchos de los instrumentos andinos son rituales, pero se han ido desarrollando artísticamente.
–Yendo al disco, son 17 temas que en su mayoría llevan tu firma, tanto en la música como en la letra.
–Es lo que habitualmente hago, cantar mis propias composiciones. En este caso hubo dos o tres que están compartidas con poetas de Jujuy, como Domingo Zerpa y Mauricio Rivero.
–También está la decisión que tomaste de que el álbum se pueda descargar. Eso marca una posición.
–Ya lo hice anteriormente, con otras grabaciones. El tema es que lo que uno pueda generar desde las canciones, de una grabación, pueda ser compartido con la gente. En este momento en que vivimos, en la situación de la desaparición física del disco uno encuentra esas vías esos canales de comunicación con la gente. La verdad que nosotros como artistas nunca hemos buscado un beneficio con el disco ni nunca lo hemos tenido en realidad... el beneficio económico, pero sí hemos tenido el beneficio de poder difundir lo que hacemos. Contamos con esta herramienta, que hay que trabajarla, es decir: no sólo es subir la grabación, sino construir los vínculos para comentarle a la gente que pueden descargar gratuitamente. Y el disco físico está para contactar con los medios y para alguno que otro que también quiera tenerlo.
–¿Tenés previsto salir a tocar el disco? ¿Tenés alguna fecha para la presentación?
–Estamos en Córdoba ahora, para un par de presentaciones en lugares pequeños. En realidad, estoy haciendo la ‘inversa’ de lo que habitualmente se hizo, o que lo sigue haciendo mucha gente. Cada uno lo ve a su manera. En cada lugar al que voy canto y toco canciones de este disco. Hay una maduración que se hace andando, con trabajo. Por eso, cuando esto ya esté más maduro creo que recién comenzaría a presentarlo de otra manera. Por ahora, a cada lugar que voy estoy presentándolo, de alguna manera, pero sin esa rigurosidad de la presentación oficial.