Por Lucía Pairola.
"Viento Norte", es uno de los escasos 30 mil ejemplares de caballos peruanos que hay en Argentina. Su dueño, Sergio Ricca, se sonroja ante las comparaciones, aunque él mismo asegura que es "un distinto".
Este caballo desde hace dos años no para de ganar en cada concurso que se presenta y lo ha hecho ya en todas las pistas del país.
"Viento Norte es increíble. Hace historia en nuestra provincia ya se llevó decenas de premios y lo más importante son 10 collarones de Campeón y de Reserva. No nos quedan pistas por ganar ya que ha sido Bicampeón de Campeones en la Vendimia en San Juan y si este año gana está a punto de laurearse. Su máximo título este año fue Reserva de Campeón Nacional y elegido ganador como mejor macho en su raza en Salta. Hasta ahora algo impensado en Córdoba, sin antecedentes", cuenta Sergio.
Desde Alta Gracia este farmacéutico con su caballo "puro cordobés", busca romper los prejuicios y atraer la atención de los exigentes jueces de esta disciplina hacia el centro del país: "En esta raza los ejemplares son caros y normalmente están criados en el norte del país, en Uruguay o en el mismo Perú. Pero para los incrédulos, acá en este simple corral de Alta Gracia nació un caballo que tiene un gran futuro, aunque nadie lo imaginaba", sentencia con la sonrisa dibujada.
Un andar diferente. Ricca es una apasionado de la cría de caballos, pero luego de hacerlo con otras razas hace 14 años se enamoró de los Peruanos de Paso; de la suavidad de su andar y de la elegancia que tienen como marca registrada. Él los llama: los "Mercedes Benz" de los caballos". Viento Norte es uno de los 18 que cuida en su campo, entre ovejas, patos y varios perros. Para los inexpertos en la materia, el caballo Peruano de paso es una raza equina oriunda del Perú, descendiente de los caballos introducidos durante la Conquista española.
Una de sus características únicas es el andar: “A diferencia de los caballos cuyo desplazamiento es diagonal como el caso del trote y el galope, en que los miembros anteriores y posteriores del lado opuesto se levantan primero, y luego los otros, los peruanos se desplazan de modo lateral denominada “ambladura”, en la que los miembros anterior y posterior de un mismo lado, avanzan simultáneamente formando una batida de dos tiempos”, explica Sergio este particular movimiento muy raro en los caballos pero común en el elefante, la jirafa, el camello y la llama.
Estos equinos se distinguen entre los demás y su cría en Argentina va en crecimiento, aunque aún se mantiene a Perú como los "tope de gama": "Nosotros tenemos clima, vegetación y agua mucho mejor que Perú, por lo que estoy seguro de que podemos criar animales que compitan de igual a igual con los hacedores de la genética", vaticina el cordobés.
De las sierras al mundo. Sergio no para de contar detalles de los caballos, lo que evidencia su amor por esta raza. En su casa exhibe los logros de su modesta tropilla. Describe cada una de sus vivencias, las dificultades económicas, los desencuentros con los jueces y el deseo de instalar la Provincia en el "mapa" de la raza.
“No somos muchos en Córdoba los que criamos peruanos y hace menos de 15 años que lo hacemos; pero tenemos buenos ejemplares que le pueden hacer frente a cualquiera”, comenta.
Y no es para menos, su seguridad se sostiene en la trayectoria de “Viento Norte”, este caballo que se distingue a lo lejos. “Tiene sello de macho, buenas patas, temperamento y gran porte. Es lo que marca la diferencia y, para ser honesto las expectativas siguen y siguen”, dice sobre su animal.
Y cuando a un cordobés le va bien se nos infla el pecho haciendo de este un triunfo colectivo. Para los futboleros, la comparación es inevitable con la estrella goleada de Juventus: Nacidos en el interior del interior, de esos distintos que explotan una vez y dejan a todos con la boca abierta. Aunque suene extraño “Viento norte” se posiciona con orgullo serrano como el prometedor “Dybala” entre los “Peruanos”.
