Ante el aumento de brotes infecciosos de coronavirus en distintos puntos del país, Nación dispuso la semana pasada la prohibición por 15 días de las reuniones sociales en todo el país. Córdoba acató dicha medida con el objetivo de atenuar el número de contagios, tras la semana con más casos de Covid-19 en la Provincia.
En este marco, hasta el 16 de agosto, inclusive, no estarán permitidas las juntadas "en sectores cerrados y en casas de familia", de acuerdo a lo expresado por el titular del COE, Juan Ledesma, quien también aclaró que "la actividad gastronómica, de bares, restaurantes y confiterías seguirán funcionando según el protocolo vigente".
El funcionario justificó el acatamiento de la medida en la "falta de responsabilidad social" vista durante las reuniones, que desde su aprobación marcaron un ascenso en el número de contagios.
A su vez, Ledesma había estimado días atrás que el pico de contagios de coronavirus en Córdoba podría darse a "fines de agosto" y que para septiembre tendría "impacto sobre las camas de las unidades hospitalarias".
Además, afirmó que los incrementos de casos de Covid-19 en las últimas dos semanas están "vinculados en casi todas las situaciones a reuniones ilegales", aún en el marco de la fase 5 de distanciamiento.